Te contamos la historia del gran talento cementero que inició su carrera siguiendo los pasos del delantero argentino. De niño cuando jugaba quería ser como César “Chelito” Delgado
. Militaba en las Fuerzas Básicas de Cruz Azul en Lagunas Oaxaca y admiraba el habilidoso estilo de juego del argentino que en ese momento era la figura de la Máquina y que había ganado el Oro olímpico con Argentina en Atenas 2004. Javier Ignacio Aquino Carmona, el motor por la banda derecha de este equipo mexicano que ha levantado ahora la misma gloria que su ídolo hace ocho años. El futbolista de Cruz Azul salió de su natal San Francisco Ixhuatán, Oaxaca para ser una de las promesas del futbol mexicano. De origen humilde y con un envidiable palmarés que ha conseguido en gran parte con esta Selección. Ha cumplido el ciclo que todo futbolista mexicano desearía. A sus 22 años ya tiene en su carrera un Mundial Sub-20, una Copa América y unos Juegos Olímpicos. Por si fuera poco, está en la mira de medio futbol europeo. Sin ser titular con Cruz Azul se ganó un lugar con la Selección dirigida por Luis Fernando Tena. Hizo lo que quiso por la banda derecha y hasta tuvo el honor de anotar un tanto en contra de Senegal. Hoy es Campeón olímpico, tal como lo hizo su ídolo en 2004. Su héroe en la vida es su padre, quien lleva su mismo nombre. Nadie lo apoyó más que él cuando sufrió los reveses de quedar fuera de las convocatorias cuando jugaba en su natal Oaxaca. Cruzaron juntos medio país en búsqueda del sueño del niño Javier y ahora tendrán su mayor recompensa. Javier ya igualó a César Delgado en cuanto a logros se refiere y ahora tiene al alcance de sus manos cumplir su siguiente meta: jugar en el futbol europeo. En Cruz Azul ya lo esperan y también contrataron a alguien como Pablo Barrera por si la joya de su cantera destacaba tal y como lo hizo Aquino en Londres 2012. Fuente: Laciudaddeportiva.com ¿Qué opinas?
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