Un 25 de diciembre de 1971, Miguel Marín debutó contra el Guadalajara y fue pieza fundamental para la obtención del triunfo con marcador de 2-0.

Las fechas posteriores a navidad y previas a la celebración de año nuevo, dificilmente ostentan un recuerdo más grato para el aficionado celeste que el debut de quien es, ante la óptica de muchos, el mejor jugador en la historia de Cruz Azul: Miguel Marín.

Con un costo de 30 mil dólares, Guillermo Álvarez Macías logró la transferencia del entonces portero de Velez Sarsfield a Cruz Azul, el 21 de diciembre de 1971.

Cuatro días después, en plena celebración navideña, Miguel Marín hizo su debut como portero de Cruz Azul ante Chivas de Guadalajara en el Estadio Jalisco.

Marín realizó algunos lances sobresalientes y fue piedra angular en la victoria de su equipo contra los locales. En ese momento, la afición celeste se percató de que había sido una gran contratación.

Apenas el primero de enero de 1972, Marín fue clave en otro gran recuerdo para la afición celeste. Cruz Azul derrotó al campeón América y finalizó con una racha para los “cremas” de 25 partidos sin perder.

La final de esa temporada, también fue disputada entre ambos equipos y con un abultado marcador de 4-1, Cruz Azul se coronó campeón y este sería el primero de cinco títulos nacionales obtenidos por el portero argentino. También consiguió la copa de “Campeón de Campeones” en 1974.

Frases conocidas de Miguel Marín:

  • *” A Cruz Azul y a México, nunca podré pagarle lo mucho que me dio a lo largo de mi carrera”
  • * “Lástima que llovió y los niños se hayan mojado” sobre la lluvia que no le permitió dar la vuelta olímpica el día de su despedida
  • * “De cualquiera menos de él y mucho menos en un tiro de larga distancia o de media cancha, cuando pase eso, dejo de ser portero del equipo” Frase a sobre Carlos Reynoso a un compañero del chileno, durante un Clásico Joven.