Luego de los reclamos de la dirigencia Cementera, los coordinadores del Coloso de Santa Úrsula buscarán satisfacer a los dos clubes inquilinos del inmueble por, al menos, los próximos 3 años.
A partir del torneo de Apertura 2018, Cruz Azul arribará por segunda vez en su historia al Estadio Azteca, que será su casa luego de la demolición pactada del Estadio Azul, inmueble de la Máquina por más de 22 años, y que se convertirá en un centro comercial luego de su derrumbe.
+Bienvenida oficial del Azteca a Cruz Azul
El contrato de arriendo entre la directiva Cementera y los encargados del Coloso de Santa Úrsula se extiende por tres años, prorrogables a nueve e incluso a más. Y Billy Álvarez, presidente de Cruz Azul, aseguró que llegando al Azteca no tienen apuro alguno en conseguir terrenos para construir un nuevo estadio.
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Y sumado a la bienvenida que organizaron los encargados del inmueble con una manta dedicada a Cruz Azul, las informaciones indican que escucharon las quejas de la dirigencia de la Máquina, y aunque no borrarán la insignia del América, sí pintarían el logotipo Cementero para mantener felices a todos los inquilinos y no solo a uno.