El futbolista de La Máquina calificó de prepotente al silbante, que no permitió a los jugadores dialogar con él durante el encuentro. Corona también se quejó.
La actuación del árbitro centralEnrique Santander,despertómolestiaen los jugadores del Cruz Azul, sobretodoMarco Fabián, quién se caracteriza por no hablar en contra de lossilbantes, pero esta vez tildó deprepotentealjuez.
“No me gusta hablar delarbitrajepero necesito ver en repetición si era penalti o no; hay una deMauro (Formica) donde lo jalan y a lo mejor erapenal. Siento que a mi no me había tocado unárbitrotan prepotente, de repente no se puede tener un diálogo con losárbitros, no sé por qué estuvo así hoy, si se lo dijeron, no sé, pero eso debe cambiar unpoquito, que tengadiálogo”. Yrecordóque no es el único jugador que se queja de ello, sino másfutbolistashablan de la persecución arbitral y elcomportamientoexagerado. “De repente hay cada vez más jugadores, el tema deSambueza, de otros que cada vez se quejan más; deben dejarjugarmás, sabemos que se equivocan, que sonhumanosy cometenerrores, pero no pueden tratar de ser el centro de atención de lospartidos”. Jesús Coronatambién comentó eltemay aceptó que esas actitudes condicionan los partidos y provocan, en ocasiones, una reacción violenta dejugadores. “Algunoscomentariosque también me hacen los compañeros, que por ahí sanciona algunas jugadas, pero de ahí que con miradas o palabras reta a losjugadoresse debe de evitar, es marcar las jugadas y no meterse con los jugadores”. Agregó: “Se empieza a hacer un poco quisquilloso, calientas al jugador, hay futbolistas de temperamento fuerte y de ahí se empiezan a enganchar y deben evitarse ese tipo de acciones”. Fuente: Récord.