Pasan los días y van saliendo a luz distintas informaciones que aclaran el panorama enrarecido que se formó tras la salida de Jaime Ordiales de Cruz Azul. El que fuera director deportivo y el propio Álvaro Dávila, presidente ejecutivo del club, afirmaron a coro que la ruptura de las relaciones se dio en buenos términos y que se debió a distintas formas de pensamiento.
Sin embargo, y de acuerdo a información que publicó la columna San Cadilla, la renuncia de Ordiales tiene mucha tela que cortar y contradice lo dicho por los involucrados. Si hace semanas se hizo público el descontento que provocaba la figura del director deportivo en el vestuario, al punto de que se le prohibió la convivencia con los jugadores, ahora se supo que el también exjugador planeaba una limpia del plantel.
“Pero no solo con el cantautor había mala relación, Ordiales también chocó con elementos como Pablo Aguilar, Bryan Angulo y Walter Montoya, a quienes ya no veía para continuar en La Máquina, así como tampoco al capitán y portero Jesús Corona”, se lee en parte de la información que publicó San Cadilla este jueves 22 de julio.
Además de la supuesta mala relación con los futbolistas, en la nota también se explica que el origen del descontento del directivo con la plantilla se produjo en el pasado Guardianes 2021 ante la eliminación en semifinales de manos de Pumas, en donde se acusó a futbolistas de haber vendido el partido, y estos se sintieron “desprotegidos” por parte del directivo.
“La relación con los pateabalones se terminó de romper luego de la eliminación ante los Pumas en el Guardianes 2021, que desató los rumores de un supuesto amaño, ya que los jugadores no se sintieron respaldados por el directivo, por lo que a partir de ahí pintaron su raya al punto de impedirle el ingreso a los vestuarios”, termina la información.