Jaime Ordiales vs. Carlos Hermosillo: se avecina una guerra por el control de Cruz Azul

Cruz Azul es ahora mismo una entidad acéfala. La renuncia que podría haber presentado Billy Álvarez dejó más incertidumbres que certezas: sin conocer el paradero del que ¿fue? Presidente de La Máquina, los focos apuntan directamente a Jaime Ordiales como principal responsable al frente del equipo; mientras que desde la disidencia ya se va perfilando un nombre que podría hacer sucumbir al director deportivo: Carlos Hermosillo.

Varios representantes de la Cooperativa se reunieron la semana pasada para diagramar lo que será el futuro de Cruz Azul en la era ‘post Billy’. El acuerdo al que se llegó en este grupo de disidentes, es la postulación de Carlos Hermosillo como responsable del área deportiva del club; puesto que lo haría tener mucho margen de maniobra y poder de decisión en todo lo referente al equipo, situación que dejaría a Ordiales condenado al ostracismo.

Y para hacer leña del árbol caído, todo cobra un hilo novelesco ante las malas relaciones del Gigante de Cerro Azul con el actual director deportivo. “Lo de Ordiales me da mucha pena”, llegó a decir Hermosillo en unas declaraciones que despertaron viejas rencillas y avivaron la polémica.

Con esta posible designación, la grieta entre ambos sería mucho más abierta, y los días de Ordiales en Cruz Azul estarían contados ante una arremetida de esta nueva “dirigencia”. En un principio, se habló de Hermosillo como nuevo presidente, pero al final decidieron ofrecerle un puesto menos dirigencial y más centrado en lo netamente deportivo.

Como presidente de la institución, y en caso de que Billy sea oficialmente relegado del puesto, el nombre de Jorge Hernández es el que ha cobrado más fuerza. Director General de la Cooperativa Cruz Azul, Hernández ha sido el elegido por su trayectoria dentro de la institución y por su manejo dirigencial que ha dejado buenos réditos a la Cooperativa. Resuelto el tema de la silla presidencial, el gran conflicto estará un escaño por debajo: entre las pretensiones de Hermosillo, y las reticencias de Ordiales. “Guerra avisada no mata soldado…”