Prácticamente todos en México estamos encerrados en casa desde hace un par de semanas, desde que la pandemia de coronavirus se desató: ya van 2439 contagiados y alrededor de 125 muertos.

El futbol paró el domingo 15 de marzo, una vez que terminó la jornada 10 del torneo de Clausura 2020 de Liga MX, como medida precautoria contra el contagio de COVID-19: con el correr de dicho fin de semana fue aumentando la seguridad e incluso se suspendió la asistencia de público luego de dos partidos con fanáticos en las gradas.

Los jugadores, en general, están entrenando dentro de sus hogares y con guías enviadas por los cuerpos técnicos, quienes los corrigen o mediante videos que les mandan en privado, o en sesiones de videollamadas grupales.

Sin embargo, en Cruz Azul no todos están 100% tranquilos y a algunos la incertidumbre los tiene preocupados. Según reveló Diego Braga, representante de Lucas Passerini, en plática con ESPN,“élestá trabajando con el preparador físico de Cruz Azul y con un grupo de 15 (por videollamadas). Él entrena a doble sesión”.

“Tiene incertidumbre, pero [el coronavirus] es mundial, son cosas que no dependen de él. Está haciendo lo que depende de él, que es entrenar, alimentarse bien, esperando a ver qué decisiones se toman y con la incertidumbre que estamos todos”, agregó el agente, dejando entrever que el argentino no está teniendo buenos días con el encierro.