El ex jugador argentino, Ángel Morales, recordó su paso por el equipo como uno de los mejores de su carrera y confesó que pudo haberlo hecho mejor de haber estado más comprometido con su salud. “Cuando Cruz Azul me compró del Racing tardé un mes y medio en llegar a México. Llegué y me tenían que hacer los estudios médicos. Entre mi sobrepeso de un mes y medio y la altura del DF, me subí a la cinta (de ejercicio) y no me podia mover. ‘¿Este gordo viene a salvarnos?’, decían los presentadores. Me costó al principio; después rendí mucho”, indico ‘Matute’ en una entrevista al diario El Gráfico. Luego agregó: “En la Final de la Libertadores (2001) con Boca lloré, estuve dos días encerrado en casa. Lamentablemente no pude jugar la revancha en La Bombonera. Es lo que comentaba: si no fui más en mi carrera fue por mis descuidos. En este caso jugué la Ida en el DF, después salí, tome frío, empecé a sentirme mal de la garganta, no podía mover las piernas, entonces decidí no jugar. Vi el partido desde el banco y ganamos 1-0. Después erramos los penales”. Por otro lado, sobre la posibilidad de ser técnico comentó: “El año pasado, cuando estaba pensando si quería ser entrenador o no, le mandé un mensaje a mi amigo Guardiola y me sacó todo el entusiasmo, me dijo que esta profesión es una mier…, pero sí me gustaría trabajar en la formación”. ¿Qué opinas al respecto?
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