Francisco Flores siempre tuvo un sueño claro: convertirse en futbolista profesional y brillar en Cruz Azul, el club que lo vio crecer desde las fuerzas básicas. Su talento y disciplina lo llevaron a destacarse en la Selección Mexicana Sub-17, con la que se coronó campeón del mundo en 2011, y poco después obtuvo la oportunidad de debutar en la Liga MX con el primer equipo de La Máquina.
Ese paso no solo fue fruto de su habilidad, sino que también estuvo acompañada de la confianza depositada en él por Enrique Meza, entonces entrenador del primer equipo. “El profe Meza fue el primero que me dio esa posibilidad de trabajar con el primer equipo“, confiesa con orgullo.
Su constancia y rendimiento en el Tri llamaron la atención del técnico, quien lo promovió al primer equipo tras el Mundial Sub-17. “Venía con la motivación a tope, imagínate, después de haber ganado un Mundial… La primera jugada que tuve en un entrenamiento fue un túnel a Gerardo Torrado. No lo hice para burlarme, sino por la confianza que traía”, recordó Flores entre risas.
“Con mi rendimiento, disciplina y trabajo, poco a poco me fui ganando el respeto del vestidor. De repente, quizás por mi edad (17 años), me tendría que haber comportado un poco más tímido, introvertido. Sin embargo, con la experiencia que traía del Mundial y de Selección, les tiraba un pase fuerte, les gritaba a mis compañeros si tenían que hacer un recorrido, que salieran. Yo estaba muy natural en ese momento y me ayudó a ganarme el respeto de mis compañeros“, agregó.
¿Qué más dijo Francisco Flores sobre Enrique Meza y su paso por Cruz Azul?
Para Flores, el Ojitos fue más que un entrenador: fue un guía. “Si tuviera que definirlo con una palabra, sería agradecimiento total. Todos decían que era muy regañón, muy enojón. Pero A mí siempre me tocó la parte dulce del Profe Meza y estoy eternamente agradecido con él porque me permitió cumplir uno de mis máximos sueños en la vida, que era debutar en el Estadio Azul con Cruz Azul”, contó.
“Me bautizó como ‘niño’, porque era el más chico. Y lejos de regañarme, de recriminarme, de exhibirme, siempre era apoyarme, palabras de aliento. Era hacer una corrección, siempre explicándome las cosas con claridad y mostrándome opciones”, añadió.
El jugador también destacó la disciplina y profesionalismo de sus compañeros, así como el respeto que se exigía dentro del vestidor. “Al final, los minutos en cancha son los que te hacen jugador de Primera División, no solo estar con ellos. Con trabajo y disciplina me fui ganando su respeto”, explicó.
Las palabras que Francisco Flores dedicó a Cruz Azul
A pesar de los obstáculos posteriores que tuvo en La Noria (como los constantes préstamos a otros equipos y la inesperada decisión de la directiva que le cerró las puertas del club), Flores mantiene un profundo agradecimiento hacia el equipo cementero. “Para Cruz Azul, solo tengo palabras de agradecimiento, porque el club me formó como jugador y persona, la posibilidad de vivir este gran sueño de ser campeón del mundo, de debutar y bueno, al final son personas que por una o por otra razón se cruzan en tu camino, para bien o para mal”.
Hoy, Francisco Flores ha retomado su pasión por el fútbol desde otra perspectiva: como entrenador en la Liga Premier Uno. Su paso por Cruz Azul sigue siendo un capítulo fundamental en su vida, marcado por momentos de gloria y aprendizajes que lo acompañarán siempre.
