Cruz Azul se sacó una gran espina esta semana. La serie de cuartos de final de la Concachampions, en donde protagonizó un verdadero duelo épico ante América trajo aires nuevos de esperanza. La victoria 2 a 1 en el CU por el segundo capítulo le sirvió para dejar atrás los fantasmas que acarreaba en el Clásico Joven y meterse, además, entre los cuatro mejores del continente.
El triunfo del equipo de Vicente Sánchez significó también un hito importante: eliminar al América en una definición mano a mano, algo que venía sufriendo La Máquina en los últimos años. Convicción, orden y personalidad fueron las claves para los celestes en la serie. Ofrecer respuestas donde las Águilas mostraron dudas: eso terminó siendo decisivo.
El reportero Rubén Rodríguez adhirió sin rodeos a esta tesis en su columna Entre Sombras y sentenció que “me dejó la sensación de que el América le tuvo miedo a Cruz Azul“. En su desarrollo, argumenta que la victoria azulina fue consecuencia de las decisiones de André Jardine, DT de las Águilas. No usar un 9 en ambos juegos y priorizar el control defensivo sobre la agresividad en ataque.
Lo más llamativo, añade, es que no fue solo un mal planteamiento, sino una actitud distinta, temerosa. Jardine, a quien le aplaudieron los títulos recientes, mostró una versión que dejó dudas. Como bien lo describió Rodríguez, “se preocupó más del Cruz Azul que de su propio equipo”.
Cruz Azul, fue cerebral, agresivo cuando debía, y mentalmente superior: “un equipo cerebral que se comió al América de una mordida“. América, en cambio, pareció un equipo con temor, sin el hambre que lo ha caracterizado. “Jardine pecó de soberbia, que todo le iba a salir bien y no fue así“, cerró sus argumentos el reportero, haciendo alusión también a la superioridad de La Máquina.
¿Qué dijo André Jardine tras la derrota con Cruz Azul?
“Felicito a Cruz Azul por su pase a semifinales”, comenzó diciendo Jardine en la conferencia de prensa posterior al partido. Para el brasilero, la serie fue pareja, pero destacó el aspecto que resultó decisivo: la contundencia. “Nuestro mayor pecado fue no haber sacado ventaja en el primer partido”, lamentó.
El estratega también dedicó palabras de elogio a La Máquina por su presente: “Hoy Cruz Azul tiene, sin dudas, un equipo para competir con nosotros. Eso está más que probado”. “Hubo un poco de mala suerte en cruzarnos con uno de los grandes equipos de este torneo“, agregó, sin esconder la decepción por la eliminación.