Desde que Martín Anselmi llegó a Cruz Azul todo ha cambiado. Se acabó la crisis en la cancha, de juego, de gol y el equipo cementero ha regresado a ser protagonista y a afianzarse como firme candidato al título del Apertura 2024, tal como lo hizo el torneo pasado.
No obstante, los logros del estratega argentino no se limitan a lo que La Máquina muestra sobre el césped y su estilo arrollador, sino también al grupo sólido que ha formado al interior del vestidor. Y es que, el estratega se ha ganado el respeto y también el respaldo de sus jugadores.
Y es que, además de la cátedra de futbol que da sobre la pizarra, también ha sabido involucrarse en la parte humana de los futbolistas. De acuerdo con información de Adrián Esparza, periodista de TUDN, el argentino ha apostado por involucrar a las familias para tener motivados a los jugadores de Cruz Azul.
“Anselmi involucra mucho a la familia: y que vengan las esposas y que vengan los hijos y que vean el entrenamiento y después armamos una comida. O sea, que no solo sea el grupo, sino que también está la familia y es algo que los jugadores me han dicho mucho, es algo diferente, es algo que nos gusta, es algo que lo hace muy seguido y que le ha funcionado“, reveló en El Pódcast de La Máquina.
Martín Anselmi, un entrenador único: la opinión del Chaco
De esta manera, Christian Giménez, una voz más que autorizada como ídolo de la institución cementera y nuevo miembro del famoso pódcast, no dudó en elogiar el trabajo que ha realizado su también colega y compatriota Martín Anselmi en este aspecto humano en Cruz Azul.
“En el gol del Toro fueron todos abrazarlo; ahí se ve el cariño que hay y entre ellos también. En la fecha FIFA hay compañeros que se van a descansar juntos; se ve que la mano de Anselmi, no solamente en la cancha, sino fuera de ella, también es importante. Es difícil encontrar un entrenador con este pensamiento tan abierto de involucrarse también en la parte humana de los futbolistas. Me parece que estamos ante un entrenador que hace mucho tiempo no lo teníamos“, sentenció el Chaco.