La Ciudad Universitaria fue una montaña rusa de emociones en la noche del martes. Cruz Azul eliminó a América de la Concachampions en ese escenario con una soberbia actuación del equipo y un doblete de Ángel Sepúlveda. Pero más allá de los goles, de la estrategia o de la clasificación, quedó grabada la conexión entre el equipo y su gente.

En medio de ese contexto, la voz de Erik Lira se alzó con fuerza, reflejando el sentir de un grupo que no se pone límites. No ocultó su satisfacción por cumplir una gran meta como grupo: “Es algo muy padre. Es algo que queríamos, que la gente también quería“, expresó, agradeciendo el apoyo de la afición celeste.

Para él, la clasificación a semifinales no es un destino y deben seguir por más, hacia un objetivo más grande. “Queremos el doblete y hoy se dio un paso muy importante“, aseguró, con una convicción que contagia. En ese sentido, va victoria ante las Águilas no solo representó un desahogo, sino también un impulso emocional clave para lo que resta del semestre.

En cuanto al análisis del partido, fue claro: “Son los partidos más lindos, los que todos queremos jugar”. La intensidad del Clásico Joven no lo sorprendió, y valoró que el equipo supo imponerse desde los detalles. “Es del tú a tú, y el que gana es el que en algunos detalles es el mejor”, señaló.

Lira dejó en claro que ya piensan en lo que sigue. No hay tiempo para relajarse: “Hay que seguir trabajando, ahora a descansar y planear el partido del sábado”, anticipó, mostrando la mentalidad de un plantel que no se conforma.

El sentido mensaje de Erik Lira agradeciendo a la afición de Cruz Azul

Erik Lira no dejó pasar la oportunidad de agradecer el apoyo incondicional de la afición celeste, que se hizo sentir como pocas veces en CU. Ese acompañamiento fue un motor extra en los momentos más exigentes: “A veces uno está cansado y se escucha desde afuera. Es un apoyo extra y es algo necesario”.

Su mensaje dejó en claro que no fue casualidad, sino parte de un proceso vienen construyendo desde hace meses: “Desde que llegamos aquí el día uno, nos propusimos estar al final del torneo con estadio lleno”, expresó. El objetivo no era solo futbolístico: también era emocional.