Una de las razones por las que Cruz Azul se pudo reponer rápidamente a la salida de Martín Anselmi fue que el vestidor se mantuvo muy unido. Si bien es verdad que Vicente Sánchez ha realizado un gran trabajo como entrenador desde su llegada, la plantilla también lo ha recibido con los brazos abiertos. Teniendo en cuenta que en La Noria hay mucha competencia interna, esta característica se destaca aún más.

El claro ejemplo de esto es lo que sucede en la delantera, donde hay tres nombres muy pesados: Giorgos Giakoumakis, Gabriel Fernández y Ángel Sepúlveda. A pesar de que los dos extranjeros costaron más de 10 millones de dólares, es el último de la lista quien se ha ganado el lugar como titular a base de goles. Aún así, a ninguno se lo ha visto con cara larga y siempre están apoyando a su compañero para cumplir el gran objetivo de la temporada: el doblete.

En El Podcast de La Máquina, Adrián Esparza Oteo filtró quiénes son los jugadores que están manteniendo el vestidor con este ambiente positivo: “Evidentemente la plantilla es importantísima, pero hay dos futbolistas que, si Cruz Azul es campeón, hay que ponerle un monumento fuera de La Noria. Son Lorenzo Faravelli y Nacho Rivero porque hoy tienen un peso impresionante dentro y fuera del vestidor”.

Asimismo, el periodista de TUDN también señaló un panorama muy oscuro con el futuro de Vicente Sánchez: “Hay muchas cosas que no gustan de él, pero el tipo está dando resultados. Hay cosas que pueden provocar que no continúe el siguiente semestre, yo sé que está más encaminado que no continúe, a que lo haga”.

La importancia de Lorenzo Faravelli en el Cruz Azul de Vicente Sánchez

A pesar de que los reflectores apuntan hacia Erik Lira y hacia Carlos Rodríguez por sus grandes rendimientos, hay otro elemento importante en la mitad de la cancha que es Lorenzo Faravelli. Debido a que era un soldado de Martín Anselmi, se creía que el argentino iba a perder protagonismo en Cruz Azul. Sin embargo, Vicente Sánchez valoró mucho sus cualidades y lo convirtió en un bastión de su ciclo.

En el mismo programa, Adrián Esparza Oteo lo explica a la perfección: “Es fundamental, es de esos jugadores que cuando no están, lo resientes. Suena muy trillado, pero es un director técnico jugando en la cancha. Me lo describen siempre como el sabio del grupo, el que se acerca a todo el mundo y encamina a los chavos”.