La historia de Cruz Azul se cuenta por los cientos de futbolistas que han tenido la fortuna de vestir la playera cementera. En algunos casos con mayor éxitos que otros. De estos últimos destaca el de Agustín Delgado, un delantero ecuatoriano que apenas tuvo participación con el equipo y que luego la vida lo fue llevando por otros derroteros totalmente ajenos al futbol.
Fue en el Invierno 1998 cuando Delgado llegó a Cruz Azul tras despuntar en ligas sudamericanas. Sin embargo, en México no pudo plasmar lo que se esperaba de el. La falta de adaptación al país y al estilo de juego le terminaron pasando factura. Apenas disputó ocho partidos y logró celebrar dos goles, números muy pobres para un jugador del que se esperaba más.
Aún y así, su aventura en México no terminó allí. De Cruz Azul salió un torneo después con rumbo al Necaxa a intentar mejorar lo hecho. Con los Los Rayos sí hizo carrera y llegó a participar en varias campañas en donde pudo despertar su gen goleador al conseguir unas 38 anotaciones. Tan bien le fue allí que dio el salto a Europa, a la Premier League.
Tras tres años en Inglaterra volvió a este lado del mundo y desfiló por Ecuador y México hasta acabar su carrera en el 2009 en las filas del Emelec. Pero su vida estaba a punto de volverse más emocionante. Tres años después de ‘colgar los botines’ fue asambleísta nacional por el partido Alianza PAIS hasta el año 2017.
Agustín Delgado, de futbolista a vender carnitas
De acuerdo a medios ecuatorianos que tuvieron contacto con el ex jugador, Delgado se dedica ahora a la venta de carnitas en el país sudamericano. Además, también ha tenido contacto con el negocio de bienes raíces. Traduciendo: el gen empresarial también forma parte de la vida del ex goleador nacido en Imbabura.
¿Quién fue el último ecuatoriano en jugar en Cruz Azul?
La historia de los ecuatorianos en Cruz Azul, así como la de futbolistas provenientes del sur del continente, es tan vasta como rica en anécdotas y goles. En los últimos años no han pululado muchos jugadores ecuatorianos en el plantel celeste, sin embargo, el último caso más destacado es el de Jonathan Borja, delantero que quedó a deber.
Al igual que sucedió con Delgado, de Borja se esperaba mucho más. El delantero oriundo de Ibarra destacó por su talento y habilidad, pero su actitud en los entrenamientos no terminó de convencer a ninguno de sus entrenadores. Decían que le faltaba ser más profesional. Al final, si la historia empieza torcida es difícil de enderezar. Borja salió del club sin pena ni gloria y hoy intenta relanzar su carrera en su natal Ecuador.