“Esta temporada volveremos a nuestros colores tradicionales”, fue la frase que presumió Cruz Azul con la presentación de los uniformes de Pirma para el Apertura 2024. Lo cual causó gran polémica en las redes sociales, debido a que la afición no coincidía del todo.
Y es que, el equipo cementero presentó un tono más claro que el que se conoce como el azul tradicional de la institución cementera. No obstante, a lo que en realidad se referían desde La Noria era a la combinación más icónica de su historia: Azul. Blanco. Azul. Así lo escribió el propio club.
“Una combinación tan única como icónica en el futbol mexicano”, fue la descripción que hizo Cruz Azul acerca de la combinación que regresó a sus uniformes. Es decir, la playera de color azul, el short color blanco y las calcetas también en el tono de la camiseta.
Y es que, contrario a los últimos años en los que las marcas que vestían a La Máquina habían confeccionado los uniformes de un solo color, es decir, todo azul para el de local y todo blanco para el de visitante, en su segunda temporada, Pirma apostó por volver a la mezcla histórica.
Cruz Azul debutó en Segunda División con esta combinación en su uniforme
De acuerdo con los libros de historia de Cruz Azul, la primera vez que el equipo cementero utilizó esta combinación fue durante su presentación en la Segunda División del futbol mexicano. Fue en 1961 cuando el equipo de la cementera saltó al profesionalismo y desde entonces comenzó a portar la camiseta azul y el short blanco.
7 de sus 9 títulos los ganó con estos colores en su uniforme
A diferencia del primero y el último, Cruz Azul conquistó siete de las nueve estrellas de su escudo con esta combinación en su uniforme. Por supuesto, este uniforme es el que tanto caracteriza la época más gloriosa de su historia, en la década de los 70, donde ganó cinco títulos de Liga, aunque en un tono más oscuro.
En el 97 se consagró Campeón de azul y blanco, pero con el uniforme de visita
Hay que destacar que esta combinación no solo la ha lucido en el uniforme de local, sino también en el de visitante: camiseta blanca y short azul. Incluso, de esta manera se coronó en el Invierno del 97 en la cancha del Nou Camp, en la que le ganó la Final al León para conquistar su octava estrella.