Una de las salidas que más dolieron luego de que el Cruz Azul que conquistó la novena se desmantelara, sin duda alguna, fue la de Luis Romo. Los trascendidos colocaban al contención mexicano en Europa, sin embargo, se terminó marchando rumbo a Monterrey.

De esta manera, es que la afición celeste llegó a tomar su salida como una “traición”, al aceptar jugar en otro equipo de la Liga MX. No obstante, a más de dos años de haberse despedido de La Máquina, el propio jugador reconoció que fue un error y que debió seguir en La Noria.

Incluso, en entrevista para el pódcast de Los suplentes, Luis Romo reveló que se “peleó” por consumar su salida rumbo al Viejo Continente, lo cual no pudo ser. Así, dicha situación lo desenfocó en su carrera y, por lo tanto, no llegó en su mejor momento a los Rayados.

“A Monterrey llego en un momento malo de mi carrera, donde yo estaba fastidiado por muchas cosas, o sea, me peleé por salir a Europa y me desenfoqué de dónde estaba. La neta, la cagué yo, error mío, por más que quisiera ir allá, debí seguir por la línea que venía, siendo un jugador determinante en Cruz Azul“, lamentó el seleccionado nacional.

El renacer de Romo en su segunda etapa con La Máquina

Dos años y medio después, los errores quedaron atrás y Luis Romo le dio vuelta a la página de la mejor manera. De la mano de Juan Reynoso logró conquistar la novena estrella y, ahora, bajo el mandato de Martín Anselmi se mantiene firme en la pelea por la décima.

Titular indiscutible, ídolo y lider: así se afianzó el nacido en Sinaloa en su segunda etapa como cementero. Pieza clave en el esquema del estratega argentino, no solo con labores a la defensiva, sino también a la ofensiva, como un auténtico comodín para La Máquina donde más lo necesite.