Carlo Ancelotti definió a Nacho como un “defensor pesimista”. La idea del entrenador delReal Madrid intentaba explicar que el canterano madridista piensa lo peor en cada jugada y se mantiene alerta en cada momento del juego. No da nada por sentado. Otra definición para encasillar a algunos futbolistas nos remite a los llamados “trotamundos”, aquellos elementos que no hacen pie en ningún club y sus carreras se cuentan por instituciones y no por goles o atajadas.
Por Cruz Azul han pasado algunos. El que traemos hoy es Paulo Roberto Junges, un nombre que dice poco. Algunos lo reconocerán como Guachinho, quien estuvo apenas una temporada a principios del siglo xxi en La Máquina y que al poco tiempo de llegar sufrió una lesión que la marginaría por completo. El ex delantero pasó por más de 20 clubes en toda su carrera, pero asegura que su peor experiencia la vivió en Cruz Azul.
“Fue en Cruz Azul (su peor momento como profesional). Justo cuando empezaba a jugar bien tuve un accidente en un partido, un choque de cabeza. Me quedé cuatro meses fuera de las canchas. Creo que eso fue lo peor“, reconoció en entrevista con el diario paraguayo Crónica el propio exdelantero.
Ese golpe no fue el único obstáculo que enfrentó Gauchinho. Justo en el año 2000, y después de hacer buenas campañas en Paraguay, llegó como figura al Gremio de Brasil. El problema mayúsculo que encontró para hacerse un nombre en aquel equipo tenía nombre y apellido: Ronaldinho Gaucho, uno de los mayores astros de la historia del futbol mundial y que dos años después se coronaría con Brasil en la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002. Ambos jugaban en la misma posición y solo había hueco para uno.
Guachinho se movió por todo el planeta
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En Brasil pasó por casi todas las categorías. Jugó en Paraguay y también en México, con Cruz Azul. Tuvo pasajes por el futbol de Colombia y su aventura más exótica la vivió en Arabia Saudita. Después de 12 años de carrera en este deporte, Gauchinho puso punto final. Ahora, busca ganarse la vida como entrenador mientras disfruta de su familia, sin desligarse de la actividad.
Gauchinho quiere ser entrenador profesional
Su perfil de Instagram es un fiel reflejo de que le gusta mantenerse activo: sus poco más de siete mil seguidores son testigos de que Guachinho frecuenta el gimnasio hasta que le llegue la oportunidad de su vida… esta vez en los banquillos. Dirigió conjuntos infantiles en Brasil y también de la Serie B y C del país carioca, pero ahora dar un paso más y ser DT de un club profesional.
“Quiero seguir mi carrera como entrenador. Tengo muchas ganas de trabajar como DT en Paraguay. En Cerro Porteño, ¿por qué no?“, confesó Gauchinho en la misma entrevista para el medio guaraní. Su peor momento como profesional lo vivió en Cruz Azul, ¿tendrá revancha en el cuadro celeste pero ahora desde el banquillo? El futuro siempre está listo para las sorpresas…