Vientos de cambio se asoman en Cruz Azul, ¿ingrata utopía o inesperada realidad?

El Apertura 2023 representó el peor torneo en la gestión de Víctor Velázquez como presidente de Cruz Azul, basta apuntar que por primera vez desde que el ingeniero asumió el cargo como mandamás del equipo cementero -agosto del 2020-, La Máquina no clasificó a la Liguilla de la Liga MX.

Sin duda, la eliminación en la fase regular representa el fracaso más grande en la naciente carrera de Velázquez como máximo jerarca de Cruz Azul, que si bien obedece a múltiples factores, ha quedado en evidencia que hay un motivo sustancial que explica la catástrofe: la falta de planeación, la ausencia de un sólido proyecto deportivo.

Y de acuerdo con las versiones que han surgido alrededor de Cruz Azul en las últimas horas, todo hace suponer que el terrorífico Apertura 2023 ha sido el acicate para que la directiva cementera reflexione de manera seria y tome medidas emergentes que apunten hacia la reconstrucción de la institución celeste, que actualmente está en ruinas.

Ante ello, la presumible llegada a Cruz Azul de Iván Alonso y Martín Anselmi, como director deportivo y entrenador, respectivamente, se presentan como un esperanzador mensaje, toda vez que hacen suponer -en la más sensata de las lecturas- que llegan con base en un proyecto deportivo.

Del plato a la boca… ¿se caerá la sopa?

Las expectivas que generan Alonso y Anselmi son altas. No obstante, es oportuno destacar un par de situaciones de riesgo. La primera: hasta ahora los nombramientos no son oficiales, al tiempo que se destaca el consejero personal de Velázquez -sí, claro, Jaime Ordiales– tenía -¿o tiene?- en mente otro candidato, al menos para el puesto de director técnico.

Por ello, deberemos estar atentos de las noticias que surgan desde La Noria en los próximos días, particular tras culminar la participación Cruz Azul en el Apertura 2023 y en la definición de la liga ecuatoriana, en donde actualmente dirige el argentino Martín Anselmi.

Por otra parte, no hay certerza de quién o quiénes tomaron o tomarán la decisión de designar a los nuevas personalidades que llegarán a Cruz Azul. No es tema menor. Ante ello, sería ideal que la directiva cementera esclarezca quién o quiénes serán los responsables de darle rumbo al nuevo proyecto desde el escritorio, es sensato y -sin duda- resultará sano.

Y lo más importante: será de suma importancia que tanto Iván Alonso como Anselmi tengan completa libertad en la toma de decisiones; claro, siempre desde la base del proyecto deportivo. De lo contrario, cualquier ajuste -por más revolucionario o progresista que sea- no tendrá ninguna validez. Y por ende, será endeble, como ha sucedido en los últimos tres años.

No queda más que conceder el beneficio de la duda

Es cierto que la llegada de Alonso generan una altísima incertidumbre, particularmente por sus turbulentos antecedentes en el futbol mexicano. En tanto, Anselmi se presenta como una apuesta arriesga, que si bien seduce desde casi todos los terrenos, habrá que seguir de cerca su adpatación al entorno de la exótica Liga MX.

Por ahora, no queda más que apelar a la esperanza, esa que cada semestre o cada temporada renace entre los aficionados de Cruz Azul, que pese a los duros golpes que ha recibido en últimos cuarenta y tantos años, se mantiene estoica. Vientos de cambio se asoman en Cruz Azul, ¿utopía o realidad? El tiempo -¡y la siempre caprichosa redonda!- nos dará la contundente respuesta.