El dorsal 10 en Cruz Azul siempre ha sido un número cargado de historia y expectativas. Desde Édgar Andrade, el último mexicano en portarlo entre 2007 y 2009, hasta la llegada de Andrés Montaño en 2024, vestir esa camiseta significa estar en el centro de la cancha y del ojo público. Pero más allá de la técnica y el talento, también implica enfrentar presión y, a veces, obstáculos inesperados.
Andrade debutó en 2006 frente a Atlas, tras destacarse como campeón del mundo Sub-17 en Perú con la selección mexicana. Su prometedora carrera en Cruz Azul se vio interrumpida en mayo de 2007, cuando sufrió una fractura de tibia y peroné y lesiones en los ligamentos del tobillo derecho durante un partido de Liguilla ante Tecos.
La recuperación fue dura y rápida: operado de inmediato, volvió a entrenar a los cuatro meses gracias al respaldo de médicos, compañeros y del cuerpo técnico liderado por Isaac Mizrahi y posteriormente por Sergio Markarián. “Siempre agradecido, porque enseguida volví a la cancha y pude empezar a jugar otra vez. Fue fuerte, pero es parte del fútbol”, recuerda Andrade.
El paralelismo de la dura lesión de Édgar Andrade con Andrés Montaño
El ex Mazatlán lleva ya cinco meses de haber sufrido la ruptura del ligamento cruzado anterior y daño en meniscos de la rodilla izquierda durante la Liguilla Clausura 2025, y sigue avanzando paso a paso en su recuperación. Ya se encuentra en la última fase y se espera que pueda volver a entrenar con cargas progresivas a principios de enero.
La coincidencia no pasó desapercibida para Andrade, quien reconoció la situación similar a la que él vivió años atrás: un joven talento mexicano que estaba encontrando su mejor nivel, con el dorsal 10 en la espalda, entrando en el contexto de Liguilla y obligado a enfrentar meses de rehabilitación mientras observa desde la banca.
“Son coincidencias de esas que no te gustaría que aparecieran, porque obviamente a nadie se le desea que tenga una lesión… pero al final de cuentas tiene que trabajar más, que no deje de cuidarse, que no deje de fortalecer, cosas muy físicas como tal, pero que te van a ayudar a regresar, porque hay jugadores que regresan y parece que no se lastimaron”, comentó Andrade sobre la situación de Montaño, ofreciendo un mensaje que combina realidad, motivación y consejos prácticos desde la experiencia.
El consejo que Andrade le dejó al actual ’10’ de Cruz Azul
El exfutbolista subraya la importancia de no descuidar el aspecto mental y emocional durante la recuperación: “Valoras muchas cosas, sobre todo cuando ves que los demás juegan y tú estás limitado. Hay veces que no te levantas tan de buenas y cuando estás que no puedes, empiezas a valorar otras cosas“.
“Tienes que prepararte más que quien está jugando, porque cualquier lesión, sea corta o larga, es complicada de superar. Depende mucho de ti cómo lo tomes, tienes que darte vuelta la hoja lo más rápido posible”, añade, destacando también la función del padrinazgo que surge de jugadores más experimentados hacia los jóvenes.
La importancia de vestir la playera número 10 en Cruz Azul
Entre Édgar Andrade y Andrés Montaño han pasado figuras internacionales como Christian Giménez, Walter Montoya y Pol Fernández. Con tantos nombres importantes, queda claro que vestir la playera número 10, símbolo de creatividad y liderazgo, también conlleva presión y exigencia por cumplir. Con la llegada de Montaño, ha vuelto a manos de un mexicano abriendo una nueva historia en la historia celeste.
| Édgar Andrade | 2007 a 2009 |
| Christian Giménez | 2010 a 2018 |
| Walter Montoya | 2018 a 2019 |
| Pol Fernández | 2019 a 2020 |
| Álex Castro | 2020 a 2021 |
| Rómulo Otero | 2021 a 2022 |
| Ángel Romero | 2022 a 2023 |
| Moisés | 2023 a 2024 |
| Andrés Montaño | desde 2024 |