Julio Zamora jugó por Cruz Azul entre 1993 y 1996, y a pesar de no conseguir ser campeón de Liga MX en 1997, dejó una huella en la Máquina. Hoy vive en México luego de que Billy Álvarez le pagara el tratamiento médico para recuperarse de los infartos cerebrales que lo tuvieron al borde de la muerte en 2018.
El Negro reside en la ciudad de Querétaro y decidió asistir al partido de su amada Máquina, en el que señaló que “México me hace sentir de la manera en que uno quiere estar. Es algo hermoso, algo lindo. No hay manera de decir que no (quiere volver a México). Yo cuando me fui de México a mí me dolió muchísimo, yo me fui antes del campeonato del ’97, seis meses antes, y la verdad es que me dolió muchísimo. Tuve la suerte de ganar una Copa México, una Concacaf, y creo que fue una cosa pendiente”.
Además, respecto a su salud, Zamora agregó que “es un momento delicado para mí, complicado, pero es un orgullo, yo cuando estuve acá me brindé siempre. Hablábamos con mi esposa y mis amigos de Cruz Azul y yo sentía la camiseta como si hubiese sido la primera. Un orgullo terrible, unas ganas terribles, esta es la devolución que hay de lo que uno hizo. Creo que algo di, algo dejé, pero yo elegí México en este momento porque me siento como en mi casa, como que nunca me tenía que haber ido”.