Tomar las riendas de un club víctima de un desfalco multimillonario por un directivo prófugo de la justicia y en plena pandemia mundial no es tarea fácil. Álvaro Dávila llegó a Cruz Azul con la misión de encarrilar una institución a la deriva y protagonista de gran parte de los mayores fracasos en la historia de la Liga MX.

Con permanentes evaluaciones para reconducir el aparataje económico del club, la nueva directiva de los cementeros se ha encontrado con un equipo que a punto estaría de romper el gafe de 23 años sin un título de Liga. Dávila es consciente de la situación y lanza un mensaje que gustará a la afición: "la deuda es grande".

"La deuda que se tiene con la afición es muy grande. Es el compromiso de entregarles un campeonato. Una copa, que la disfruten. Se han dado buenos torneos, pero lo que simboliza el título está ahí presente, primero para la afición, aunque también para los jugadores. Es el objetivo principal”, declaró el directivo en una entrevista con Azteca Deportes.

No obstante, el presidente ejecutivo quiso quitar presión a la tropa de Juan Reynoso, y a pesar de que calificó como "fracaso" lo que sería una hipotetica decepción en este Guardianes 2021, también afirmó que no hay que desmerecer lo hecho por un conjunto que ha batido varios récords a lo largo del semestre de competición.

"Sí, sería fracaso desde un punto de vista. Aunque yo creo que lo que se ha logrado no se puede borrar así nada más. Yo creo que también es un gran éxito. Lo que se logró en este torneo, eso ya nadie se lo quita a los jugadores y a la institución. La Liguilla ya es otra cosa”, aseguró.