César Villaluz pintaba para estrella. Campeón del mundo con México en la categoría Sub15, su carrera se avizoraba como una de las más prolíficas en el balompié azteca en los primeros años de este siglo, pero una lesión que sufrió cuando defendía la playera de Cruz Azul truncó todo el potencial que alguna vez se le notó.

Aquel incidente ocurrió en la final del Apertura 2008 entre cementeros contra el Toluca. José Manuel Cruzalta sería el villano de la película al cometer una entrada temeraria que dejó inconsciente a Villaluz. Para sorpresa de todos, el silbante del encuentro no se inmutó y dejó pasar la jugada sin señalar la falta en un estadio Nemesio Diez a reventar.

Tras esa polémica jugada, la carrera de Villaluz dio un salto al vacío. Jamás pudo recuperar la forma ni el desparpajo con el que se movía por el terreno. Salió de Cruz Azul buscando aquello que alguna vez tuvo en sus manos, pero lo que consiguió fue pasajes de ida hacia distintos destinos que lo llevaron, incluso, al futbol de Guatemala.

A principios del año en curso se confirmó su regreso a México en las filas del Cancún FC, equipo que hace vida en la Liga de Expansión MX, pero tras un semestre en la tropa celeste, su periplo en la segunda categoría del futbol local llegó a su punto final tras no renovar su contrato, y ahora pasa sus días en los llanos mexicanos.

En la cuenta de Tik Tok @elchutetv se aprecia al futbolista de 33 años disputar un encuentro en los llanos, como talachero. Vistiendo los colores del Real Madrid, en una equipación de segunda mano, Villaluz intenta volver a sus días de gloria desde la categoría amateur. De acuerdo a la misma fuente, el mediocampista se destaca e incluso ha marcado uno que otro tanto.