A solo semanas del inicio de la Liguilla Final en el futbol mexicano los equipos empiezan a hacer memoria y cuenta nueva después de un año calendario atípico con pandemia de por medio, y en donde las finanzas de ¿todos? estarían bordeando los números rojos. Este es el panorama al que se enfrenta Cruz Azul, que ya empieza a perfilar en su zona noble el complicado tema de los traspasos.
Nicolás Ibáñez es el primero en la lista. El delantero del Atlético San Luis está brillando en las filas de los potosinos desde hace un año, sin embargo, su contribución ha caído en saco roto para los intereses del equipo, que marcha último en la tabla del cociente y estaría obligado a pagar de multa 120 millones de pesos.
Esta deuda estaría jugando favor de los cementeros, que de acuerdo a información de El Universal Deportes, habrían empezado negociaciones desde hace semanas para concretar la llegada del delantero argentino para el próximo torneo. Siempre y según esta información, Cruz Azul habría hecho una oferta de 5 millones de dólares por el artillero, dinero que sería utilizado por el San Luis para cubrir parte de la deuda.
No obstante, en los últimos días ingresó a la negociación un viejo e inesperado protagonista: Boca Juniors. En esta información se explica que el conjunto xeneize también querría hacerse con el futbolista y ya habría empezado a hacer el trabajo "psicológico" en la mente del jugador: ir a la Selección, mayor vitrina hacia el futbol de Europa...
Esta estrategia que estarían usando los porteños recuerda a lo hecho con Iván Marcone, quien deslumbró en Cruz Azul durante los seis meses de su estancia hasta que Boca le endulzó el oído con viejas promesas que se dan en el mundillo del balón. Al final, el mediocampista terminó cediendo y se marchó a La Bombonera; hoy en día hace vida en el Elche, de España. ¿Sucumbirá también Ibáñez?
