Emanuel Villa
En un partido muy sufrido y lleno de emociones, Cruz Azul sacó fuerzas desde el corazón y logró meterse en la final del Apertura 2009, luego de haber remontado el marcador y vencer por 2-1 a Monarcas, un rival de mucho peligro que puso en aprietos al equipo celeste. Luego de un partido de ida que fue sumamente cerrado y que terminó sin goles, el cuadro de Enrique Meza hoynecesitaba ganar o empatar en el Estadio Azul para asegurar su lugar en la serie definitoria del certamen, gracias a la ventaja de haber finalizado el torneo regular en mejor posición en la tabla general con respecto a los michoacanos. Sin embargo la tarde no comenzó de buena forma para los locales, que tardaron cerca de 40 minutos en “despertar” y meterse al partido, ya que fueron dominados por Morelia, que jugó con mucha intensidad y logró quitarle la pelota al cuadro cementero. Para fortuna de la Máquina, la superioridad visitante no se manifestó en el marcador durante el primer lapso, en el que inclusive se dejó de marcar un claro penal en contra de Cruz Azul, luego de una mano intencional de Joel Huiqui dentro del área, que el árbitro no vio. Después del descanso, cuando parecía que el “Ojitos” había ajustado la situación desfavorable que vivió su equipo en la primera mitad, vino el golpe más fuerte que vivieron los celestes en toda la eliminatoria. El ex cementero Miguel Sabah puso adelante a Monarcas al minuto 49 con un disparo a primer palo tras una habilitación de Luis Gabriel Rey, quien lo dejó prácticamente solo ante el arquero Corona. Minutos más tarde, la suerte nuevamente benefició a Cruz Azul, cuando en uncontragolpe michoacano terminado por Hugo Droguett, la pelota se estrelló en el poste izquierdo de Corona luego del disparo cruzado del volante chileno. Una vez pasado el “sacudón”, la Máquina por fin reaccionó y rápidamente encontró el empate que lo ponía de nueva cuenta en la final. Al minuto 59 Javier Orozco, quien había ingresado en sustitución del “Cata” Domínguez, remató cruzado con la cabeza un centro por derecha de Alejandro Castro, quien también habíaentrado de relevo. A partir de ese momento el conjunto cementero tomó confianza y comenzó a tomar las riendas del encuentro. Tan solo siete minutos después del gol del “Chuletita”, el equipo le dio rumbo definitivo a la serie con el gol de Emanuel Villa. El argentino, que todavía no había anotado en la liguilla, cobró un tiro libre en los linderos del área mediante un disparo raso y potente que se coló por debajo de la barrera y al fondo de las redes. Monarcas se fue con todo en busca de una milagrosa remontada que jamás llegaría, pero más por inercia que por controlar el partido, que a esas alturas ya era más favorable para la Máquina, que daba la impresión de tener la situación bajo control. Con este resultado los celestes se metieron a su tercera final en los últimos cuatro torneos, esperando que “la tercera sea la vencida” ante un rival que saldrá del enfrentamiento de mañana entre Monterrey y Toluca, donde los regios llevan ventaja de 2-0. Redacción VamosCruzAzul.com Foto: Mexsport