Luis Fernando Tena había sido despedido. Desde la directiva de Cruz Azul se buscaba un entrenador que capitalizara buen juego con aspiraciones reales de conseguir un título. En planilla hubo varios nombres, algunos más reconocidos que otros, pero al final la decisión derivó en darle los mandos a Sergio Bueno... y se consumaba un gran error.

Bueno no duró ni un mes en el cargo. Los malos resultados así como los malos manejos del grupo hicieron que Cruz Azul le pusiera el cartel de "cesado". Sin embargo, los lamentos vendrían después, cuando se supo que La Máquina desestimó el fichaje de Humberto Suazo al rechazar al entrenador que lo había acordado:

Claudio Borghi, exjugador y entrenador, era uno de los primeros en la lista para tomar las riendas de los cementeros tras la salidad del 'Flaco' Tena. No obstante, y en propias palabras del estratega argentino, Cruz Azul prefirió darle la confianza a Sergio. “Había un cierto interés de que pudiera ir, pero la gente de Cruz Azul fue bien clara y que tenía otro técnico en carpeta y que esta semana ellos iban a tomar una decisión sobre el próximo entrenador de Cruz Azul, y no hemos hablado más", comentó Borghi en aquella época.

Y es que el que fuera entrenador de la Selección de Chile tenía un plan entre manos: contratar al Chupete a su arribo a La Noria. "Nos dijo que iba a recuperarse a Monterrey y que volvería. Del resto nos hemos enterado por la prensa", se corrió el rumor en aquel entonces. El delantero chileno venía de ser figura con Rayados de Monterrey y estaba dispuesto a dar el paso para fichar por Cruz Azul.

El delantero sudamericano llegó a Rayados en 2007, y conforme avanzaron los campeonatos, se convirtió en un referente para el equipo: anotó un total de 121 goles en 253 partidos que sirvieron para ganar 5 títulos: 2 de la Primera División de México y 3 de Concachampions. Además, Suazo es el máximo anotador en la historia del Monterrey.