Este 28 de junio se cumplen 20 años desde que Cruz Azul estuvo a las puertas de coronarse en la Copa Libertadores. México todavía hacía parte de la competición de la Conmebol y el equipo cementero, dirigido en aquel entonces por José Luis Trejo, sorprendió a propios y extraños con una actuación que hoy se conmemora como uno de los mayores hitos en la historia del futbol mexicano.

El camino de los celestes en el certamen no fue un 'pasillo de rosas'. De hecho, desde la misma organización se dieron a la tarea de poner cientos de trabas para que un conjunto fuera de la confederación sudamericana no representara al continente en la Copa Intercontinental. Nicolás Leoz, presidente del organismo en aquella época, afirmaba que un equipo fuera de Sudamérica no jugaría ante el Real Madrid por el título intercontinental.

José Saturnino Cardozo fue uno de los protagonistas de aquella gesta. El delantero paraguayo llegó como refuerzo de Cruz Azul y redondeó unas participaciones que hicieron que el equipo 'pujara' por quedarse con el guaraní al concluir el préstamo. Y fue el propio 'Diablo' el que contó tres de las piedras que puso la Conmebol a La Máquina para evitar que se titulara campeón.

En el duelo ante River Plate, ya en la fase final del torneo, el plantel de Cruz Azul fue obligado a entrenar en un campo alterno al del conjunto Millonario. Además, y no contentos con ello, el recinto donde se dirigió la práctica carecía de luz, por lo que la visión aquel día hizo del entrenamiento una tarde-noche perdida.

Un poco de gas y candado

Contra Rosario Central también hubo 'mano negra'. El chofer encargado de llevar al equipo al estadio rival cambió la dirección del trayecto y los jugadores se vieron interceptados por los fanáticos del 'Canalla'. “Cuando fuimos a Rosario el chofer nos quiso llevar por otro lado, llegamos un poco más tarde, nos dejó a cien metros y corrimos entre huevos, gargajos e insultos que te tira la barra, llegamos al vestidor y estaba cerrado con candado y salimos a calentar más tarde de lo previsto”, dijo Cardozo a La Afición, del diario Milenio.

Ya en la final contra Boca Juniors, el encuentro se tuvo que interrumpir por el lanzamiento de gases lacrimógenos y constantes intimidaciones a los futbolistas de Cruz Azul. No obstante, los de Trejo se sobrepusieron a todos los contratiempos y llevaron la final hasta la tanda de penales, en donde la lotería le tocó a los de casa.