Emanuel Villa
En un partido intenso y electrizante, Cruz Azul tuvo contra las cuerdas a los Rayados en el Tecnológico, pero los dejó vivir y en el segundo tiempo los locales reaccionaron para darle vuelta al marcador y quedarse conun4-3 de ventaja para encarar el partido de vuelta. En los primeros 90 minutos de la gran final del futbol mexicano, los celestes tuvieron dos facetas, una en cada tiempo. Tras un inicio que asustó a todos los cementeros, en el que recibió el primer golpe de los regios al tercer minuto de acción a través de una jugada desafortunada de Emanuel Villa, quien defendiendo en un tiro de esquina puso el balón en su propia portería, la Máquina pudo reaccionar casi inmediatamente por la misma vía. Cuatro minutos después de la apertura del marcador, Cristian Riveros emparejó las acciones y comenzó con el despertar celeste. El paraguayo conectó con la cabeza tras un saque de esquina desde el lado izquierdo, anticipándose a primer palo y dejando sin oportunidad al arquero rayado. A partir de ese momento el Cruz Azul se animó y comenzó a adueñarse del encuentro, sacándole protagonismo al conjunto del norte y con mucha personalidad logró cambiarle el rumbo al partido. Al minuto 18, nuevamente Riveros fue el encargado de poner en ventaja a la Máquina, cuando el volante guaraní volvió a ganar por elevación en un centro preciso de Rogelio Chávez por izquierda en un tiro libre. El rematador sólo tuvo que rozar la pelota con la cabeza para desviar el recorrido de la misma y dejar sin chances a Jonathan Orozco. Cruz Azul continuó con el dominio durante la primera mitad, haciendo ver mal a los locales que estaban desconcertados. Al minuto 35 “Tito” Villa tuvo su revancha y convirtió su gol 19 con la camiseta celeste, luego de aprovechar un rebote entre el defensa y el portero regiomontano, que dejaron la pelota viva en el área chica y el argentino estuvo atento para empujarla al fondo de las redes. Cuando parecía que el cuadro de Enrique Meza se llevaría a casa una buena ventaja, pues dominaba con comodidad el partido, vino la segunda mitad y con ella la reacción del equipo de Victor Manuel Vucetich. Con un par de ajustes en la defensa y en el medio campo, Rayados mejoró considerablemente y salió a jugarse la vida en los últimos 45 minutos del torneo en su cancha. Otra vez al inicio de las acciones, los cementeros salieron “dormidos” a la cancha y apenas a los dos minutos, inició la remontada de los regios de la mano del chileno Humberto Suazo, quien tras un centro de Severo Meza en diagonal al corazón del área, remató de media vuelta y la puso pegada al palo izquierdo de Jesús Corona. El tanto tempranerodel chileno sirvió para darle vida y ánimo a Rayados, que poco a poco fueron empujando a la Máquina hacia su arco y presionando para llevarse una victoria en el Tec. El empate llegó otra vez en una jugada por derecha, esta vez con Osvaldo Martínez, quien recortó a Jaime Lozano en las afueras del área y sacó un centro a primer palo en el que Sergio Santana anticipó a Corona, quien salió mal y con el desvío con la cabeza del delantero fue suficiente para que el balón entrara. Lamentablemente ese no fue el único error del guardameta celeste, quien al minuto 89 salió sin firmeza a buscar un balón dividido en su área y le sacaron la pelota prácticamente de las manos, dejando así la portería desprotegida y a disposición de Suazo, quien estuvo atento para empujar el balón y darle el triunfo a Monterrey en la primera final. Con este resultado, la Máquina está obligada a ganar por dos goles el próximo domingo en el Estadio Azul para poder dar la vuelta olímpica en casa ante sus aficionados, o al menos ganar por un gol para empatar el marcador global y asíobligar a jugar tiempos extras y penales en caso de que persista el empate global. Redacción VamosCruzAzul.com Foto: Mexsport