Fue en el torneo de Apertura 2008 cuando su nombre surgió como la próxima promesa del futbol mexicano. Surgido de las fuerzas básicas de Cruz Azul, Martín Galván debutaba con 15 años en Liga MX e ilusionaba a todos con convertirse en la figura no solo de la Máquina, sino que de la selección de México.

 

Si bien brilló con el Tri que luego fuera campeón del mundo Sub-17 en 2009, la indisciplina y las malas decisiones terminaron por sepultar su carrera cementera, y pese a que estuvo en el club hasta 2015, tuvo varios pasos por la filial Hidalgo y por clubes del Ascenso MX.

Su explosión, sin embargo, llegó en 2017, cuando el extremo izquierdo se convirtió en refuerzo del Salamanca de la Segunda División de España, club donde militó hasta la última semana, cuando anunciara su salida para buscar mejores oportunidades, ya sea en el Viejo Continente, ya sea en México.

Y tal como anunció, está en tierras aztecas su nuevo destino, ya que Galván regresará a la Liga MX para convertirse en nuevo fichaje del FC Juárez. El delantero no suma minutos en la Primera División de México desde 2009, por lo que 11 años más tarde buscará su revancha.

Galván tiene la posibilidad de demostrar por qué fue uno de los jugadores con más proyección surgidos de la cantera de Cruz Azul, y hoy con 29 años regresa a darle la vuelta de mano al destino en su propio país. Nadie es profeta en su tierra.