Emanuel Villa ha sido uno de los últimos extranjeros que ha cuajado grandes actuaciones en el equipo. En los tres años que estuvo en Cruz Azul, el argentino perforó la red en 66 ocasiones, ayudó a los celestes a llegar a dos finales, y además ostenta el título de último campeón de goleo de La Máquina en el torneo. Pero a pesar de sus datos remarcables, su salida estuvo cargada de polémicas y peleas, y hoy se conoció que hasta de una amenaza.

No era un tema de dinero, que es lo que frustra una negociación, era un tema de años. Incluso aposté a poner cláusulas con rendimiento para que el contrato se siguiera postergando en su momento. Yo quería tres años, ellos me ofrecían uno, luego dos”, comentó el exjugador en una entrevista de Instagram Live con Miguel Cámara.

Su marcha se tornó de lo más ‘rocambolesca’, y lo que un principio fue aceptado luego fue denegado. Para asombro de los fanáticos, el goleador más regular de los últimos campeonatos haría las maletas sin razón alguna, pero con el tiempo se conoció quién fue el artífice del movimiento: Guillermo Álvarez.

“No solo fue la cuestión de que me negaron toda solución, sino que en ningún momento me hicieron sentir necesario, como diciendo: ‘hay esto, si te gusta bien y sino, está bien’, creo que los tres años en Cruz Azul algo hice bien, los números daban a entender que yo había pagado con creces mi posición, recordó con pesar el atacante.

Como cierre del meollo entre Villa y Álvarez, el argentino terminó en las filas de Pumas, uno de los principales rivales de los cementeros y al que fue 'obligado' a ir, decisión que según el delantero, fue “mal intencionada”. “Por el tema del Pacto de Caballeros me dicen antes de ir al Draft ‘vas a Pumas, si quieres bien y si no te vas de México’ y eso sí me dolió porque eso ya no fue un tema del Pacto de Caballeros, ya fue un tema de dolo porque me hicieron quedar como el malo de la película transfiriéndome a uno de los odiados rivales de nuestro equipo”, reveló.