“Lo que me pasó a mí en Cruz Azul es que nunca terminé jugando en mi posición natural”, fueron las palabras de Walter Montoya para justificar su paso irregular mientras defendió los colores de La Máquina. Pero el jugador que llegó proveniente del Sevilla (España) en el 2018, también afirmó semanas después arrepentirse de su llegada a los cementeros.

Sus declaraciones parecieran no estar acorde con una de sus últimas publicaciones en Instagram, en donde se ve al futbolista de 26 años posar con una playera con la estampa de Cruz Azul en el pecho. Con mirada soñolienta y un ‘mate’ en la mano, Montoya fija su mirada mientras viste también un short representativo a La Máquina.

El nacido en Machagai (Argentina) pertenece aún a la disciplina de La Noria a pesar de que solo estuvo una campaña en donde disputó 27 partidos y dejó más interrogantes que respuestas. Luego de ser cedido en el primer semestre de ese 2019 al Gremio de Brasil, La Máquina accedió al pedido del jugador para continuar su carrera en su país, donde fue firmado por Racing Club de Avellaneda hasta junio del 2020, préstamo que se terminó por extender hasta diciembre de este año.

“Yo venía de pedir la camisa 10 que venía del Chaco atrás y la verdad que yo no sentía ninguna presión, no sentía nada de eso. Pero bueno, después no se dan las cosas y parece que pesó, que se te complicó, que nunca terminaste adaptando”, llegó a comentar el jugador sobre el tiempo que vistió la playera 10 y la responsabilidad que conlleva portar el codiciado número.

Campeón con Racing en Argentina, y adaptado al equipo de Avellaneda, el caso de Montoya recuerda al de Pol Fernández con Boca Juniors. Pero a diferencia de este, el extremo abrió el debate de su continuidad al posar con los colores celestes.