Cruz Azul está frente a una oportunidad única: conquistar su séptima Concacaf Champions Cup y convertirse en el equipo más ganador del torneo. El escenario está listo: el 1 de junio en el Estadio Olímpico Universitario, con toda la afición celeste como testigo. Pero hay un detalle que preocupa: La Máquina llegará en desventaja en un aspecto clave frente a Vancouver Whitecaps.
Desde su último partido (18 de mayo), Cruz Azul acumulará 14 días sin competencia al momento de la final. Mientras, su rival no ha parado. En ese lapso, Vancouver disputará 4 encuentros, uno cada tres días. La diferencia es clara. Mientras el equipo de Vicente Sánchez planifica y entrena, los canadienses siguen en plena competencia, afinando detalles y manteniéndose en forma.
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Al respecto, el periodista Javier Alarcón fue claro en El Podcast de La Máquina: “Lo que me preocupa de Cruz Azul es que no lo vi tan dinámico, tan intenso. Y Vancouver está en ritmo de competencia. Está activo“. “No sé si ya tienen un partido por ahí o solamente van a hacer entrenamientos”, señaló apuntando a que ese parón le puede pasar factura en el aspecto físico.
Emanuel Villa por su parte se encargó de describir los puntos fuertes del rival por los cuales La Máquina debe ser precavida: “Es un equipo bien trabajado, rocoso, que no te regala nada. Quizá no genere tanto, pero en transiciones puede lastimar. Cruz Azul debe someterlo, llevar la iniciativa y meterlo en su campo”.
¿Cómo llega Vancouver Whitecaps a la final de Concachampions ante Cruz Azul?
Mientras Cruz Azul llegará con solo entrenamientos a cuestas, Vancouver sumará cuatro partidos cada tres días hasta el día de la final. Además, el equipo canadiense llega embalado, líder de la Conferencia Oeste de la MLS y con la motivación a tope, producto de una racha invicta de 13 partidos (6 victorias y 7 empates). Su última derrota fue el 22 de marzo ante Chicago Fire.
Vancouver Whitecaps dejó fuera al Inter Miami de Lionel Messi en la semifinal de Concachampions. (Getty Images)
Pero si algo ha demostrado el equipo cementero es carácter. En esta Concachampions ya eliminó a gigantes como América y Tigres, y ahora tiene la chance de cerrar el ciclo con una nueva estrella. Será fundamental, en ese sentido, trabajar la parte física. Por otro lado, el enfoque mental también será determinante: saber que se juega en casa, con el apoyo de la afición, puede ser ese empujón anímico que incline la balanza.
