A lo largo de la historia de Cruz Azul, muchos han sido los futbolistas que han tenido el privilegio de defender sus colores. Algunos se convirtieron en íconos, mientras que otros dejaron una marca más discreta. El uruguayo Marcelo Palau pertenece a ese grupo de jugadores que, aunque no tuvo una estancia prolongada, dejó una huella en la memoria de La Máquina y en su propia trayectoria profesional.
Desde su llegada desde Montevideo, enfrentó la exigencia de uno de los clubes más grandes de México y vivió la intensidad que lo caracteriza. Arribó tras destacarse previamente en Puebla, señalando que eso le pudo abrir las puertas para dar el salto. “Cruz Azul es otro mundo, otra realidad… venía del fútbol uruguayo y el ritmo, la calidad individual y colectiva era muy distinto“, recordó Palau en entrevista exclusiva con Vamos Azul.
ver también
Argentino que triunfó con Cruz Azul definió a Hermosillo, Galindo, Reynoso y Tena: “Me enseñaron lo que es México”
Durante su paso fugaz por La Máquina, Marcelo vivió alternando momentos como titular y otros en los que debía luchar por ganarse su lugar. “Me hubiese encantado tener la posibilidad de seguir un semestre más para completar esa adaptación, porque sé que lo podría haber hecho muy bien”, confiesa el exjugador, quien solamente pudo permanecer durante el primer semestre de 2011.
Marcelo Palau llegó a Cruz Azul para disputar el Clausura 2011. (JAMMEDIA)
“Sé que no te dan un tiempo ni de adaptación y, cuando sos extranjero, esperan que rindas como un extranjero, no como una contratación de las top, pero sí esperan muchísimo de cada uno de los que nos toca llegar. Equipos tan importantes y tan necesitados como estaba Cruz Azul en ese momento, no te dan ese tiempo“, explicó.
Además, Marcelo compartió vestuario con compañeros de gran nivel y aprendió a manejar la presión de la afición: “No me puedo enojar con un hincha por una crítica o por exigir, porque es lo que pretende. El jugador debe entender que en clubes como Cruz Azul se exige ganar siempre”. “El que no sepa entender eso, tenés que dedicarte a otra cosa, porque así el único mal se lo termina siendo uno mismo”, reflexionó al respecto.
“Somos los primeros que sabemos cuando las cosas las hacemos bien y cuando las hacemos mal. Encontrás gente que cuando ganaste jugando mal, igual le va a gustar, y vas a encontrar gente que jugando bien ganaste, y te va a seguir exigiendo más, porque te va a decir ‘no, estás en Cruz Azul y a este equipo no le puede ganar uno a cero, tiene que ganarle cuatro a cero'”, añadió.
Marcelo Palau reflexionó sobre la exigencia y las críticas de la afición en Cruz Azul. (Getty Images)
Su carrera como entrenador
Tras su paso por México, Marcelo Palau regresó a Sudamérica y continuó su carrera principalmente en Paraguay, pasando por diversos clubes (como Guaraní, Cerro Porteño y Nacional) hasta su retiro en 2022. Llegó a completar 17 años como profesional y acumuló experiencia y aprendizajes en distintos contextos. Confiesa que, aunque no alcanzó ciertos logros, se siente orgulloso de haber compartido cancha con grandes jugadores y entrenadores.
Además, en sus últimos años como jugador profesional, el uruguayo reconoció que comenzó a surgir en él un interés por convertirse en entrenador. “Siempre tuve curiosidad de preguntar por qué y para qué a los entrenadores con los que estuve”, señala.
El ex Cruz Azul ha tenido dos experiencias como DT en Paraguay. (Instagram @mpalau85)
Su carrera como técnico comenzó en un equipo amateur de Uruguay, y posteriormente tuvo su primer salto al profesionalismo en Tacuary, Paraguay. En 2025, tuvo su segunda experiencia en 2 de mayo, en el mismo país. Aunque recientemente culminó esa gestión, Palau mantiene el enfoque y la ambición de crecer como entrenador, buscando equipos cada vez más importantes y consolidándose en el fútbol profesional.
Los negocios de Marcelo Palau por fuera del fútbol
La pasión de Palau no se limita al fútbol. Fuera de las canchas, el ex mediocampista ha invertido en otro emprendimiento: barberías. Un amigo lo invitó a sumarse al proyecto hace ya algunos años y se enganchó. “Tenemos dos barberías en Asunción y trato de estar al tanto de lo que pasa, aunque estando lejos es difícil. Cuando estoy allá, me concentro en el día a día y en mantener la calidad del servicio”, explica.
