¿Un entrenador puede perder el solo un partido? Sí, y fue lo que sucedió esta noche en el inicio de los cuartos de final del Guardianes 2021. Juan Reynoso se equivocó de instancia para uno de sus experimentos y dejó a Cruz Azul al borde del K.O ante un Toluca que se vio superior y cómodo por largos tramos del encuentro. 2-1 fue el resultado final del de ida de los cuartos de final en el inicio de una Liguilla en la que los cementeros han vuelto a fallar.

El partido empezó con la rareza que supuso la no inclusión en el once de Orbelin Pineda ni Jonathan Rodríguez. Los locales, alentados por los seguidores en el ‘Infierno’, fueron una tromba en los primeros compases del juego. Sin embargo, los primeros 10’ minutos de presión no rindieron sus frutos, y Jesús Corona poca intervención tuvo ante el buen inicio del rival.

El duelo se fue desarrollando sin casi ocasiones y Cruz Azul cada vez se fue asentando. Disparos lejanos y sin peligro se sucedían en las dos áreas hasta el minuto 26’, cuando tras un centro desde la banda, pescó a Juan Escobar fuera de posición y no le quedó más remedio que derribar a su rival: penal.

Alexis Canelo fue el encargado de ejecutar la pena máxima y dar la ventaja al Toluca. Pero apenas siete minutos después, Guillermo Fernández igualaba las acciones tras una gran jugada orquestada por Luis Romo y Roberto Alvarado, que cedió el balón al mediocampista argentino y este definió con un buen disparo pegado al costado.

Segundo tiempo

La segunda parte comenzó sin un dominador claro. Aún no se armaban los equipos cuando apenas al 51’ Estrada anotaba el segundo después de otro cobro de penal tras una falta de un desubicado Roberto Alvarado. El 1-2 en contra hizo reaccionar a Juan Reynoso, quien trató de acomodar lo hecho desde el inicio y dio entrada a Jonathan Rodríguez y Orbelin Pineda.

Los cambios surtieron efecto de inmediato y se vio a una Máquina mucho más incisiva y con más juego en los metros finales del campo. Sin embargo, el dominio de la visita no se vio reflejada en el marcador. El Toluca intentó dominar los últimos compases refugiándose en su área y tratando de pescar alguna contra.

Cruz Azul se vio incapaz de superar la barrera rojinegra y el encuentro finalizó con un marcador adverso que pone fin a los 19 partidos invictos que traían los cementeros. El experimento no le salió a Reynoso, que pecó de ¿sobrado? al dejar a dos de sus mejores hombres en el banco. Ahora toca la remontada en tres días en el Estadio Azteca, con público, y donde los celestes se juegan el prestigio de un plantel que hizo una ronda regular inmejorable, pero que está a las puertas de otra debacle.