El pasado lunes, en la antesala del partido de vuelta de la Liga de Campeones de Concacaf entre Cruz Azul y Arcahaie FC, todo apuntaba a la suspensión del encuentro. El elenco haitiano no había podido emprender rumbo a México, para celebrar los octavos de final, porque no tenían dinero para pagar el viaje de República Dominicana a la CDMX.

Concacaf determinó hacerle un préstamo de dinero al club para que financiaran los aviones y todo lo que implicara la lógistica, pero pudieran presentarse de todos modos a jugar este martes. Sin embargo, nadie sabía que la directiva de Cruz Azul también le tendió una mano a sus rivales y los ayudó a llegar al país para jugar la Concachampions.

Según explicó la columna de hoy de SanCadilla en Diario Reforma, “los celestes pusieron su granito de arena. Fue precisamente la Máquina quien ayudó a organizar toda la logística para que el club haitiano llegara el lunes y encarara al equipo mexicano el martes en el estadio Azteca”. Pero, ¿cómo lo hicieron para colaborar con ellos?

Así la columna de SanCadilla hoy miércoles. (Gentileza)

“La Máquina colaboró con la Concacaf para que el organismo rector del balompié pudiera contratar el chárter y rentar el autobús que movió al Arcahaie. Pero eso no fue todo”, explica la columna, asegurando que fueron los directivos celestes quienes hicieron todas las llamadas y reservaciones.

Además, en La Noria le enviaron un regalo a los haitianos. Porque nunca enemigos, solo rivales.“Cruz Azul consiguió buenos precios para el hospedaje del club haitiano y hasta les mandó su dotación de barras de granola, cereales, galletas y demás para apaoyar al Arcahaie con su alimentación extra, antes, durante, y después del partido, sentencia. ¡Tremendos!