Jesús Corona fue homenajeado este sábado 14 de enero en la previa del partido entre Cruz Azul y Rayados de Monterrey al haber superado la barrera de los 650 partidos en la Liga MX. Con los enfrentamientos ante Atlas y regiomontanos, el cancerbero de 41 años alcanzó una marca que reafirma su estatus de leyenda en el balompié de local.
Desde el club cementero quisieron homenajear a su capitán y en la previa del compromiso ante Rayados se le hizo entrega de una placa conmemorativa con la que “Chuy” posó junto al resto de su familia. Este fue el único saldo positivo de una tarde en la que los celestes consiguieron su primera derrota del semestre.
“Nos vamos con un mal sabor de boca. Nos presentamos en nuestra casa y con nuestra gente. No estaba presupuestada esta derrota. Es importante sacar el análisis y rescatar algunos momentos que se tuvieron de buen futbol. El equipo siguió insistiendo, haciendo un gran esfuerzo, aunque al final de cuentas no nos alcanzó“, puntualizó Corona al término del partido.
Sobre su homenaje a pie de campo, Corona comentó que se siente honrado de llegar una cifra a la que solo unos cuantos han podido lograr en la historia de la Liga MX. No obstante, no pudo ocultar la decepción que le produjo irse con las manos vacías del Azteca ante su propia afición.
“Sentimiento agridulce”
“Un sentimiento agridulce por el resultado, que era lo más importante. Estoy contento por llegar a ese número de partidos, me llena de satisfacción. Estoy muy agradecido con este club. Esto me motiva a seguir adelante“, remarcó el portero.
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