Campeón de la Copa América Centenario, con experiencia contrastada en el fútbol europeo, 1,96 metros de estatura, y apenas 25 años, hacían de Enzo Roco el fichaje del año. Cuatro torneos después, su partida era inevitable y se sumaba a la larga lista de extranjeros que han fracasado con Cruz Azul.

Para el Apertura 2016 La Máquina fichó al joven central chileno proveniente del Español de Barcelona (España), su llegada se perfilaba como la de un defensor que marcaría una época en la zaga cementera. Nada más lejos de la realidad: 67 partidos después, y con apenas tres goles en su haber, Roco ponía rumbo a Turquía dejando atrás solo desilusión y mal desempeño con Cruz Azul.

Evolución del valor de mercado de Roco (Transfermarket)

En su primera temporada apenas disputó 14 encuentros. Debido a su estatura (1,96m), La Máquina era un rival ‘temible’ en las alturas, pero la realidad es que el central chileno solo anotó un tanto durante todo el torneo, y además, el equipo fue uno de los peores en defensa con hasta 20 goles encajados, una de las razones que los dejaron afuera de la Liguilla.

Un torneo después, y con Paco Jémez en el banquillo, el central chileno perdió todo protagonismo. Gracias a un cúmulo de lesiones durante los siguientes campeonatos, su estancia en el campo se hizo cada vez más testimonial, lo que llevó a la directiva celeste a tantear el mercado y buscarle una pronta salida.

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Con contrato hasta julio del 2019, Cruz Azul le encontró salida para el mes de mayo, y el Besiktas, de Turquía, fue el destino del defensor central después de que el equipo turco desembolsara 1,5 millones de dólares en las arcas de La Noria.

A pesar de su corta edad, el valor de Roco se derrumbó a cuotas impensadas. De ser tasado en 3,5 millones en su arribo a La Máquina, hoy su precio está cerca de los 650 mil dólares, una caída descomunal en apenas tres años para un jugador que llegó como la torre que guiaría el camino de la defensa, y que terminó como un farol cuya llama se apagó poco antes de emprender el camino hacia la salida.