Los problemas que rodean a Guillermo Álvarez Cuevas, como expresidente de la Cooperativa La Cruz Azul, suman y siguen. Fue a fines de julio de 2020 la última vez que Billy se dejó ver a la luz pública; el 1 de agosto se difundió un documento en el que él presentaba su renuncia a la cabeza de la cementera y del club de futbol. Existen varias órdenes de aprehensión en su contra e incluso lo busca la Interpol.
En la actualidad, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal confirmó la suspensión definitiva que otorgó el juzgado Sexto de Distrito de Amparo en Materia Penal contra la última orden de aprehensión que se emitió en contra de Álvarez, pero puso una serie de medidas cautelares antes de poderevitar su detención.
A partir de este lunes 3 de mayo, y hasta cinco días después, la defensa de Álvarez debe pagar casi 565 millones de pesos en garantía a la Fiscalía General de la República, junto con la obligación de presentarse al proceso penal para poder continuar con él. Esto porque, de no hacerlo, se considerará prófugo de la justicia a Billy.
Según reveló El Financiero, “la defensa de Álvarez consideró que dicho monto es excesivo y que se fijó de manera inexacta, pues no se trata de garantizar la reparación del daño. Es decir, se trata de cubrir los posibles daños y perjuicios que se ocasionen con la presentación del amparo y su duración”.
De todos modos, el mismo medio explicó que la garantía solo asciende al 25% del monto total que implicaría la reparación del daño ocasionado por Álvarez. Según el juez, la reparación del dañoasciende a 2 mil 259 millones 411 mil pesos. De todos modos, la cifra no busca reparar el daño patrimonial, sino que su finalidad es el quejoso goce de su libertad.