Fue en 2001 cuando Cruz Azul tuvo como fortuna y privilegio ser el representante mexicano en la Copa Libertadores. Pese a que la directiva se lo puso como meta, nada hacía presagiar que sería finalista del certamen y se enfrentaría a un gigante del continente como es Boca Juniors.
El negociado entre Billy Álvarez y Televisa para jugar en el estadio Azteca a partir de los octavos de final tenía dos condiciones, según reveló Mediotiempo esta mañana: llenar el Coloso de Santa Úrsula en cada partido, y convertirse en finalista. Consiguió ambas.
Guillermo Mendizábal, director deportivo de la Máquina en esa época, reveló detalles inéditos de lo que fuera esa copa para Cruz Azul.“Billy hizo todo. Yo no participé, solo nos dijo y ya. Fue un acierto haber jugado ahí porque aunque muy argentinos, jugar en el Azteca impone por su diseño muy alto y en ese tiempo con casi cien mil aficionados”, explicó respecto a la decisión de hacer de local en ese recinto deportivo.
Pero además, Wendy tuvo palabras para lo que fuera la conformación del plantel celeste, que se reforzó por un par de semanas con José Saturnino Cardozo para pelear por la Copa Libertadores.
“Eran posiciones que pensábamos nos hacían falta. Cardozo estaba en un gran momento y sabíamos que ya había jugado algunas Libertadores, Billy también hizo la negociación con Don Nemesio Diez y con Rafael Lebrija”, detalló Mendizábal.
Sin embargo, el ex director deportivo de la Máquina aseguró que si Cardozo y Sergio Almaguer regresaron a Toluca y Necaxa, respectivamente, fue porque Billy Álvarez prometió que volverían. Pero que si Cruz Azul hubiera hecho un esfuerzo un poco más fuerte, se quedaba con Saturnino.
“Fue muy claro que solo era un préstamo, el licenciado es un hombre de palabra y por mucho que lo quisiéramos, Cardozo se tuvo que ir. Estoy seguro que si se hubiera movido tantito con los jugadores hubieran dicho que sí, pero no se valía porque tenían que regresar con sus clubes”, confesó Wendy. ¿Qué te parece?