Hay equipos que, aunque no logren coronar las campañas con campeonatos, logran quedarse impregnados en la memoria de la afición e igualmente hacer historia. Es el caso del grupo de Cruz Azul que logró la épica de llegar hasta la final de la Copa Libertadores 2001, que disputó frente a Boca Juniors, y estuvo a punto de traerse el trofeo a México.
Pero, lo cierto es que el camino de aquella Máquina cementera que comandaba José Luis Trejo y contaba con grandes figuras como Conejo Pérez, José Saturnino Cardozo, Melvin Brown, Paco Palencia y Héctor Adomaitis, entre otros, no fue del todo sencillo. En la recta final quedaron en el camino Cerro Porteño, River Plate y Rosario Central, y los cementeros quedaron a las puertas de la gloria en La Bombonera al caer por penales.

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Marco Mendizábal, referente de la institución y por aquel entonces auxiliar de Trejo, recordó en el programa Nación Azul detalles de aquella campaña: “Fue lo mejor que pudo haber pasado. Conocí lugares, la competencia era muy dura… No nos querían, realmente no nos querían, nos querían echar fuera a como diera lugar. Pero no lo lograron porque los muchachos la verdad que se la rifaron siempre”.
“Jugamos 24 partidos para llegar a la final, y se ganó el partido final, pero no pudimos ser campeones“, añadió en referencia al duelo decisivo con Boca que ganaron 3-2 en Argentina. Pero, más allá de haber vivido en carne propia el ambiente de La Bombonera, Mendizábal reconoció que no fue lo que más le impactó de la travesía por Sudamérica.
“Lo que más me impresionó haber jugado fue en cancha de Rosario Central. El Gigante de Arroyito. Eso para mí fue lo más duro que nos pudo haber pasado. Nos trataron horrible, pero al final el equipo mostró que estaba para grandes cosas”, reveló el ex jugador e integrante del cuerpo técnico de La Máquina.
¿Cómo fue la experiencia en Rosario para Cruz Azul?
En el recuerdo de la épica serie para los cementeros, Mendizábal relató que tomaron todas las precauciones posibles para evitar las distracciones que buscaban propinarle los argentinos: “Nos avisaron de la típica serenata, la comida, de que nos podían echar algo.”
“Viajamos el mismo día del partido, llevábamos 12 guaruras desde Buenos Aires. Llegamos al estadio y nos tapan la entrada del autobús para los vestidores. Nos bajamos: guaruras, directivos, jugadores, todos en filita entre los coches. Piedras, escupitajos, puentes, huevos, nos aventaron de todo…“, relató.

Cruz Azul eliminó a Rosario Central tras ganar 2-0 en la ida e igualar 3-3 en el Gigante de Arroyito (JAMMEDIA)
“Creo que todo eso fue sirviendo para que los muchachos, en lugar de estar intimidados o temerosos, al contrario, sacaron el coraje“, completó la anécdota sobre la visita a los Canallas, que terminó en empate 3-3 (con una ventaja de dos goles conseguida en México).