Javier Salas fue operado de la rotura del tendón de Aquiles en la mañana del lunes, mismo día en que fue dado de alta por el cuerpo médico para comenzar con la rehabilitación y así volver lo más pronto posible a jugar por Cruz Azul.

En declaraciones luego de su alta, Salas aseguró que “me siento muy bien. Gracias a Dios todo salió bastante bien y estoy contento. Estos son gajes del oficio, entonces debo tener una mentalidad muy fuerte para recuperarme lo más rápido posible y estar con el equipo”.

Además, el jugador confidenció que todo el plantel se daría cita en horas de la tarde en su casa para acompañarlo y animarlo luego de su dura operación. “Todos están conmigo, más tarde irán a casa para estar un rato conmigo y el Profe también me llamó. Es un equipo muy unido y estamos muy fuertes”, finalizó antes de partir a su hogar.