“¡Calma, calma…que no panda el cúnico”, la jocosa frase del talentoso Roberto Gómez Bolaños en su interpretación del Chapulín Colorado, era el fiel reflejo de la situación que se vivió en las gradas del Estadio Azteca el pasado fin de semana. El retruécano de “que no cunda el pánico”, fue el pensamiento generalizado de los pocos asistentes que estaban a los alrededoresde los nuevos directivos de Cruz Azulen el Coloso de Santa Úrsula.

Los cementeros cayeron por segunda jornada consecutiva en este Guard1anes 2021 ante el Puebla, y la tensión que se vivía en el campo con unos futbolistas celestes cabizbajos, se trasladóa los graderíos enla impaciencia y desesperación de los nuevos jerarcas de La Máquina.

En la transmisión del encuentro por la señal de TUDN, uno de los comentaristas contó una anécdota que habría pasado desapercibida para los televidentes. Según el comunicador, en los minutos finales del encuentro, los directivos de Cruz Azul vivieron la previa al pitazo final estando de pie y con los nervios de punta.

“¡Agrega una más. Agrega uno más!”, se escuchó decir a uno de los directivos, quienes pedían al juez central del choque,Juan Andres Esquivel Gonzalez, la compensación por el tiempo perdido por parte del guardameta visitante, Antony Silva, ante cada saque de puerta.

La imagen de un jerarca vestido de traje y corbata, exigiendo mandatos al árbitro principal, sintetiza lo que se está viviendo en la actualidad de Cruz Azul: desesperación y búsqueda de un ‘chivo expiatorio’ ante todos los males que está sufriendo la institución.