En ocasiones, las consecuencias que se desprenden de las malas decisiones pudieran ser consideradas excesivas, crueles, desmedidas; más aun cuando ellas terminan repercutiendo por el resto de tu vida, y mucho peor cuando eras solo un niño incapaz de medir la repercusión que tendría. Eso fue lo que pasó a Martín Galván, de las mayores promesas de la cantera de Cruz Azul, y que sepultó sus posibilidades de hacerse un nombre en la Liga.

El futbolista hizo historia en el futbol mexicano cuando debutó con La Máquina en el Apertura 2008 con tan solo 15 años de edad, y desde entonces era considerado como la próxima ‘joya’, no solo de la cantera celeste, sino de todo el fútbol azteca. El originario de Acapulco disputó su primer partido en el máximo circuito el 8 de noviembre de 2008 ante Indios de Juárez.

El extremo izquierdo vivía sus mejores días en una carrera precoz que recién iniciaba y que al poco tiempo se derrumbaría. Tras la repercusión que generó su debut, Galván se convirtió la estrella del seleccionado mexicano Sub 17 que se preparaba para el Mundial de la categoría en el 2009.

En una concentración con el seleccionado, Galván hizo llegar al hotel de concentración a una serie de chicas a escondidas. En su calidad de estrella, el volante izquierdo presumía de una falsa ‘coronilla’ y terminó siendo un rehén de su propio ego. Su “affair” fue descubierto y de inmediato fue apartado de la selección de México, pero en Cruz Azul también habría réplicas por su comportamiento.

A su vuelta, el jugador fue ‘condenado’ a volver al Cruz Azul Hidalgo y lo vetaron de oportunidades con la primera plantilla. Después de tres partidos jugados en Primera, su historia en La Noria estaba manchada por su ‘lío de faldas’, algo que el mexicano aún recuerda y confiesa tener pesadillas.

Ellos saben lo que pasó conmigo, al final si se da la oportunidad bien y sino tampoco. Ya sufrí bastante por esa situación, en donde a veces hasta tengo pesadillas donde está involucrado ese equipo. Al final es seguir avanzando.”, confesó en una entrevista con Fox Sports.

El ahora jugador del Salamanca, de la Segunda División de España, por resentimiento o realidad, disparó una ola de críticas hacia el manejo de las fuerzas básicas por parte de los cementeros.

“En Cruz Azul eso nunca ha existido (apoyo a la cantera). No se caracteriza por la cantera, no tienen ningún plan como Pachuca o Chivas. Solo compran extranjeros que no dan la talla y asíes más complicado, comentó.

Hoy, con 27 años, es una de las figuras del Salamanca. Ayudó al equipo a ascender a Segunda B, tercera división del fútbol español, y porta el número 10 en la playera. Y pesar de no cerrar la puerta a una vuelta con Cruz Azul, el jugador que alguna vez fuera llamado como la ‘joya’ de la cantera, se resigna a que su mala decisión del pasado fue la lápida con que lo recuerdan en la entidad cementera.