Hay futbolistas surgidos de las fuerzas básicas de Cruz Azul que desde hace varios años despiertan mucho interés en la afición. No hay dudas de que Amaury Morales es considerado como la gran joya de la institución, pero hay otro que también genera muchas esperanzas de cara al futuro, Mateo Levy. Si bien una lesión en la rodilla cortó su progresión en 2025, se recuperó de gran manera y Nicolás Larcamón lo está tomando en cuenta.
Lo cierto es que la gran presencia de Ángel Sepúlveda y los aportes de Gabriel Fernández generan que Levy no tenga demasiadas oportunidades. Sin embargo, en la Leagues Cup y a principios del Apertura 2025 sí las tuvo y dejó algunas dudas. Sobre todo a la hora de definir situaciones de gol concretas, que terminaron siendo desaprovechadas.
En El Podcast de La Máquina, Tito Villa se sinceró al describir a Levy: “Es el Toro Fernández de la Selección Mexicana Sub-20. Es delantero, pero es más un complemento de un centro atacante que uno nominal. Tiene la ventaja de que se puede complementar bien, pero ahora bien, un delantero debe tener gol. Yo no lo considero como un delantero centro al Toro, sí es un complemento espectacular para un goleador”.
“Si esta clase de delanteros no le suma esa cuota de goles, necesitás a alguien que capitalice”, finalizó el ex goleador cementero. Debido a que Larcamón tiene un sistema en donde solo utiliza a un delantero centro, Levy necesita adaptarse a las pretensiones del entrenador. El Apertura 2025 es su oportunidad de mostrar todas sus cualidades.
Las jornadas que se perderá Mateo Levy en Cruz Azul
Una cuestión agridulce con la temporada de Mateo Levy es que será parte de la Selección Mexicana para afrontar el Mundial Sub-20 en Chile. La parte amarga es que se perderá alrededor de cuatro jornadas del Apertura 2025 por ser parte de la convocatoria de Eduardo Arce. Asimismo, Lalo también utiliza un sistema con un solo delantero acompañado por varios volantes ofensivos.
La realidad es que Levy tiene la presión de cumplir muchas expectativas que hay a su alrededor. Considerando que en el próximo mercado se buscaría otro atacante, el semestre del canterano puede marcar un antes y un después. Por supuesto, recién tiene 18 años y todavía tiene tiempo para dar el salto de madurez futbolística.