Las aplicaciones móviles que registran el rendimiento y los dispositivos GPS que miden los movimientos de los jugadores han cambiado la forma en que se realizan los entrenamientos. Incluso los jugadores amateurs pueden acceder a rutinas personalizadas a través de apps como Smart Fit cuando se ejercitan en un gimnasio.

Los entrenadores ahora utilizan herramientas avanzadas, como chalecos con sensores y relojes inteligentes, para monitorear la velocidad, resistencia y recuperación de los jugadores. Gracias a estos dispositivos, es posible personalizar los entrenamientos, reducir el riesgo de lesiones y maximizar el rendimiento físico.

Jugadores de la talla de Karim Benzema han adoptado dispositivos de electroestimulación como i-motion EMS para mejorar su preparación física y acelerar la recuperación después de los partidos. En México, varios jugadores también han integrado la tecnología en sus rutinas, utilizando sistemas de monitoreo GPS y análisis de datos para mejorar su rendimiento y prevenir posibles lesiones.

La inteligencia artificial y el análisis de video también están modificando las tácticas y estrategias del futbol. Los programas que analizan jugadas en tiempo real permiten a los entrenadores tomar decisiones más informadas durante los partidos. Los futbolistas amateurs ahora también tienen acceso a estas herramientas para estudiar y mejorar su rendimiento, algo que antes solo estaba al alcance de los jugadores profesionales.

El uso de la tecnología en los entrenamientos ya no es una opción, sino una necesidad en un deporte donde cada detalle cuenta. Integrar estos avances en la preparación diaria de los futbolistas es un paso crucial para alcanzar el máximo potencial, sin importar si eres amateur o profesional.