Giorgos Giakoumakis no tardó en volver a ser noticia en Europa. Apenas unas semanas después de su salida de Cruz Azul, el griego apareció como protagonista en la Europa League con la camiseta del PAOK. En un escenario especial ante Celta de Vigo como local, el atacante silenció el estadio con un gol que abrió el marcador.

El tanto llegó en el minuto 38, cuando una acción con errores defensivos del conjunto local terminó en sus pies. Tras un disparo de Konstantelias rechazado por el arquero Radu, GG reaccionó más rápido que los defensores celestes y empujó el balón a la red, siendo este su segundo tanto en la competencia.

Con ese gol, el griego que está a préstamo allí hasta junio de 2026 demostró que mantiene intacto su instinto goleador, el mismo que lo llevó a brillar en la MLS con Atlanta United y que Cruz Azul no pudo aprovechar como esperaba.

Si bien Giakoumakis sostuvo con su gol una ventaja que ilusionaba a los griegos, aunque el desgaste terminó por pasar factura. El Celta de Vigo encontró en Aspas el empate antes del descanso y, en la segunda parte, consumó la remontada para quedarse con los tres puntos.

Răzvan Lucescu, entrenador del PAOK Salónica, dijo después del partido algo que marcó la pauta en el resultado final. “Nuestro mayor error fue que recibimos un gol de manera muy ingenua antes del descanso”, que fue justo cuando al equipo de Giakoumakis se le empezó a salir todo de las manos.