La llegada de Martín Anselmi a Cruz Azul estuvo acompañada de otras grandes figuras que arribaron detrás suyo, lógicamente con su debida aprobación. Una de ellas fue Willer Ditta, quien era un completo desconocido en la Liga MX ya que a lo largo de su carrera, solo había jugado en su Colombia natal y Argentina.
Si bien se había destacado anteriormente como lateral, con el estratega argentino supo acomodarse y posteriormente brillar como zaguero central, acompañado de dos jugadores más en la típica línea de fondo. Al día de la fecha, el ex Junior de Barranquilla y Newell’s Old Boys es una de las grandes figuras del equipo, con un perfil bastante bajo.
Pero antes de que todo el pueblo cementero conozca a Ditta y su calidad, hubo un niño al que le costaba ir a los entrenamientos, comprarse el calzado adecuado para jugar futbol y demás sacrificios: así lo contó su propia madre y él mismo en diálogo con Adrián Esparaza Oteo, quien subió a sus redes un breve video de ambos.
“La historia de Willer Ditta“, sintetizó el reportero de TUDN para darle paso sus vivencias en sus comienzos. Su mamá comenzó diciendo: “Él toda la vida y desde pequeño su deseo fue ser futbolista. Siempre se le metió esta idea y no le importaba si no tenía guayos (tachones), si no había pasajes (dinero para ir a entrenar), si tampoco tenía transporte… a él no le importaba nada“.
Aquí es cuando el periodista dice que Ditta tenía problemas económicos en su juventud, dándole paso a su posterior relato: “En ese momento era un poco complicado, tocaba caminar muchísimo para los entrenamientos, algunas veces 40 o 50 minutos“. Luego su madre de nuevo acotó: “Se salía de la casa a las 6 de la mañana, y regresaba 7 u 8 de la noche a pie, en una casa hogar y cansado a estudiar, para volverse a levantar a las 5 de la mañana. Siempre cumplía”.
Lo que más sorprendió de todo es que en fuerzas básicas, Ditta era un formidable delantero: “Era goleador, él no dejaba pasar ni media“, agrega su progenitora. Luego al cafetero completó: “A mi me gustaba rodearme con los delanteros, igual ahora me quedo haciendo definición y todo. Se asimiló en ese momento (cambiar a defensa) y creo que fue una buena decisión, porque ahora mismo estamos acá”.
El gran sueño de Ditta en su carrera
Finalizando el video, Adrián Esparza contó que “Ditta apunta alto, rumbo al mundial del 2026″, aunque ahora su principal motivación es su hijo Maxi, quien parece que quiere seguir sus pasos y ser futbolista. Sin dudas un personaje entrañable, tanto dentro como fuera de los campos de juego.