En el comienzo de un nuevo proyecto de la Selección Mexicana Sub-23, el equipo de Ricardo Cardena logró una victoria muy valiosa ante Colombia. El encuentro se disputó en el Estadio Tlahuicole de la ciudad de Tlaxcala y el resultado fue un 2 a 0 a favor del local. Los goles los convirtieron Roberto de la Rosa y Bryan González, sellando un triunfo más que importante para agarrar confianza.
En el seleccionado fueron titulares Rodrigo Huescas y Erik Lira, quienes han estado comandando al Cruz Azul de Joaquín Moreno. Si bien el principio de sus temporada no fue destacable, desde la llegada del ‘Ingeniero’ han levantado su nivel. Y esto quedó evidenciado frente a Colombia, en donde fueron claves para quedarse con la victoria.
El rendimiento de los cruzazulinos en la Selección Mexicana Sub-23
Uno de los aspectos que más mejoró Rodrigo Huescas fue la marca, debido a que ahora es un defensor mucho más confiable. Y, por supuesto, a la hora de atacar es una pieza letal. Justamente esto fue una de las claves contra una Colombia que tiene jugadores muy habilidosos y con una velocidad envidiable. Sin embargo, Huescas no tuvo muchos inconvenientes durante el encuentro y su actuación fue digna como para asegurarse un puesto.
El caso de Erik Lira es el más interesante, debido a que muchos fanáticos lo pensaban como una posible opción para la mayor. Aún así, el mediocampista se tomó bien el haber sido llamado a la Sub-23 y es uno de los referentes del equipo. Esto se debe a que, si bien es joven, ya tiene mucha experiencia jugando en primera división; por lo que es el conductor del equipo. Manejó la circulación de balón ante Colombia, pero también recuperó muchas pelotas importantes.
¿Cuándo vuelve a jugar la Selección Mexicana Sub-23?
El siguiente encuentro de los dirigidos por Ricardo Cadena será el martes 12 de septiembre en el Centro de Alto Rendimiento de la FMF. El rival nuevamente será Colombia, por lo que será un partido mucho más estudiado que el anterior. A pesar de que se tratan de duelos amistosos, son claves para preparar al equipo de a cara lo que viene.