Cruz Azul aún trabaja en la confección de su plantilla, por lo que se mantiene activo en el mercado de fichajes; en ese sentido, se sabe que la directiva cementera tendría en planes fichar hasta dos refuerzos más para este semestre.
Sobre ese tema, mucho se ha insistido que la gran prioridad de la entidad celeste, ante la evidente crisis de gol, apunta hacia la contratación de un delantero centro. Tal situación ha provocado una extensa lista de candidatos para llegar a La Máquina.
En tanto, también se sabe que Cruz Azul no cuenta con plazas de extranjeros disponibles, por lo que -se presume- la directiva cementera busca la salida del argentino Augusto Lotti y del uruguayo Christian Tabó, con la finalidad de liberar cupos de jugadores con la etiqueta de NFM (No Formado en México) para la contratación de los últimos refuerzos.
Y alrededor del tema de los delanteros, de último momento destacó que Iván Morales está de regresó en Cruz Azul. Pese a que el atacante chileno no entra en planes del equipo celeste, este sábado el Tanque fue captado entrenando en La Noria.
El inesperado e insólito suceso fue publicado por el propio Iván Morales, quien en su cuenta de Instagram compartió una historia en donde se le observa en las instalaciones de Cruz Azul, portando el nuevo uniforme de entrenamiento del conjunto cementero.
Luego de mucho insistir, Cruz Azul logró la salida de Iván Morales, tras alcanzar un acuerdo con el propio futbolista y su representante. No obstante, queda claro que el delantero chileno no ha cerrado ningún acuerdo fuera de La Máquina, lo que se especulaba estaba cerca.
Iván Morales, una costosa carga para Cruz Azul
De acuerdo con diversas fuentes, Iván Morales seguirá ligado a Cruz Azul, toda vez que la institución cementera deberá hacerse cargo de buena parte de su salario; además, cabe recordar que el agente del atacante habría alcanzo un acuerdo con la directiva celeste: que no haya reducción de salario.
Sobre ese tema, se ha apuntado que el Tanque Morales tendría un sueldo de 70 mil dólares mensuales; es decir, estaría ganando 840 mil dólares por año. Sin duda, una cifra escalofriante, que ha impedido llegar a un acuerdo para rescindir el contrato.