La clave por la cual se complicó aún más el fichaje de Gonzalo Mastriani a Cruz Azul

Una de las grandes necesidades de Cruz Azul era fichar a un centrodelantero antes del cierre de registros. Sin embargo, solo quedan unos días para la fecha límite y el club todavía no ha logrado avanzar nada por ningún fichaje. Por lo tanto, es casi un hecho que no habrá ninguna llegada nueva a La Noria y Joaquín Moreno tendrá que arreglárselas con Diber Cambindo y Bryan Gamboa.

La realidad es que uno de los nombres que surgieron en los últimos días fue el de Gonzalo Mastriani. El delantero uruguayo se ha destacado en el América MG y es un futbolista que encajaría a la perfección en el equipo de Moreno. No solo es un futbolista que dentro del área es voraz, sino que también participa mucho del circuito de juego y es muy útil para su equipo.

Esto complicó la llegada de Gonzalo Mastriani a Cruz Azul

Teniendo en cuenta que su pase estaba valuado en casi 1 millón de dólares, se creía que podía ser un fichaje bastante sencillo. Sin embargo, la situación no era fácil de resolver debido a que el conjunto brasileño está en zona de descenso y Mastriani es uno de los referentes del equipo. Por ende, el simple hecho de convencer al futbolista de dejar Brasil ya era algo difícil de conseguir.

Pero al mismo tiempo, en las últimas horas se confirmó que Fabián Bustos será el nuevo entrenador del América Mineiro. El argentino tendrá la complicada tarea de salvar del descenso al conjunto brasileño y pretende contar con Mastriani, a quien conoce de su pasado en el Barcelona de Ecuador. Ambos tienen una relación muy cercana y es una de las razones por las que Bustos llegó al equipo.

Entonces, este contexto genera que para Cruz Azul sea muy complicado contratar al uruguayo; a pesar de contar con el dinero para llevar a cabo la operación. De esta manera, el cuadro de La Noria se retiraría del mercado de fichajes sin el ansiado delantero que esperaban desde la salida de Augusto Lotti. Si bien Cambindo está mostrando un gran rendimiento, preocupa el hecho de que no tenga ni reemplazante, ni competencia.