Cruz Azul atraviesa semanas de reflexión profunda. La eliminación en el Apertura 2025 y la derrota ante Flamengo en la Copa Intercontinental dejaron una sensación de frustración que va más allá de los resultados. Con el Clausura 2026 en la mira y un mercado de invierno que promete movimientos fuertes, en La Noria comenzaron a aparecer preguntas incómodas: sobre las decisiones deportivas y futbolistas que hoy no ven claro su futuro.
En ese contexto, las declaraciones de un referente como Emanuel Villa no pasan desapercibidas. Lejos del señalamiento fácil, el ex delantero cementero puso sobre la mesa una lectura que explica buena parte del presente del equipo y ayuda a entender por qué nombres como Mateusz Bogusz y Luka Romero hoy aparecen en el centro del debate.
Durante su participación en el programa Nación Azul, fue claro desde el inicio: cuando un equipo como Cruz Azul no cumple los objetivos, la responsabilidad no puede recaer en un solo sector. Para el exgoleador, el fracaso se construye de manera colectiva: “Todos tienen culpa: directiva, cuerpo técnico, jugadores. Todos. Cuando se fracasa, hay culpa compartida. Después podemos dividir porcentajes”.
Esa mirada cobra fuerza en un semestre donde La Máquina llegó a las instancias finales, pero volvió a quedarse a las puertas. La exigencia histórica, sumada a una plantilla costosa y con nombres de peso, elevó la vara. El punto más contundente se centró al hablar de los futbolistas que perdieron protagonismo. Lejos de sorprenderse por rumores de salidas, explicó la lógica desde el lugar del jugador: “Es normal que si el técnico no los usa, los chicos se quieran ir”, afirmó, antes de poner ejemplos concretos.
Tito Villa justifica la postura de Mateusz Bogusz y Luka Romero en Cruz Azul
En ese sentido, Villa puso el foco en Mateusz Bogusz y Luka Romero. Dos futbolistas que llegaron con cartel, expectativas altas y una inversión importante por parte del club, pero que terminaron el semestre con menos minutos de los esperados. Para el ex goleador, la ecuación es sencilla: un jugador que no juega, inevitablemente, piensa en irse.
En el caso del polaco, fue tajante al contextualizar su situación: “Yo también, si estuviera en el lugar de Bogusz y tengo el Mundial a la vuelta de la esquina, me quisiera ir”. Una frase que resume el sentir de un futbolista que llegó como apuesta fuerte, pero que terminó el Apertura 2025 con pocos minutos y sin protagonismo en los partidos clave.
También se detuvo en el caso de Romero, uno de los nombres que más expectativa generó en su llegada desde Europa. Su análisis apuntó directamente a la irregularidad en su utilización. “Si fuera Romero, y me trajiste de Europa para jugar y no juego, también…”, lanzó Villa, antes de marcar un detalle que no pasó desapercibido: “Está raro lo de Romero, porque en la fase regular jugó mucho y en la Liguilla… aguántame tantito”.
El recado de Tito Villa a la plantilla de Cruz Azul
Más allá de los nombres propios, Villa amplió el foco y explicó por qué estas situaciones son frecuentes en equipos con alta exigencia. “La gestión en este tipo de equipos es brava, porque obviamente los egos están por las nubes”, explicó, en referencia a planteles cargados de jerarquía.
Sin embargo, también dejó un mensaje hacia los futbolistas: “El futbolista, cuando tiene la oportunidad, tiene que demostrar”. Y fue más allá: “Hay futbolistas a los que les ha tocado y no demostraron. Hay otros que demostraron que estaban para tener más minutos y después no se los dieron”.
